Zayn llevaba varios días sin probar comida y
agua bebía sólo por necesidad. Hace más de una semana que Rosmarie se había
desplomado entre sus brazos después de una fuerte discusión. Ni le había dado tiempo
a disculparse o a darle una explicación del porqué de su enfado. Rosmarie
estaba en una habitación en casa de Gornid tumbada en una cama casi sin vida.
El único signo de que seguía con vida era el movimiento regular de su pecho en
estímulo de la respiración. Josh había desaparecido en el momento en el que
ella se había desplomado. No había vuelto a dar señales de vida en ocho días y
no le importaba saber de él, era mejor así. Zayn sólo se había movido de su
lado diez minutos en los cuales estuvo con Henar y Harry contándoles casi toda
la historia. Sabía que era malo involucrar a más gente pero necesitaba que
alguien los cubriera. Los primeros días los profesores se tragaron las palabras
de Henar y creyeron de verdad que Rosmarie estaba en su habitación enferma,
pero varios días después sospecharon y llamaron a sus padres. Gornid fue
inteligente e interceptó la llamada y haciéndose pasar por su abuelo les avisó
de que ella estaría fuera un par de semanas, como mucho un mes. Lo mismo
hicieron con Zayn pero esta vez de verdad llamaron a sus padres, ellos se
preocuparon pero el mismo Gornid habló con ellos y dejaron de preocuparse. La
vida de su hijo muy pocas veces les había importado.
Ahí estaba él, sentado en la misma silla en
frente de Rosmarie, cruzado de brazos con la mirada perdida pero perdida en
ella y también perdida en miles y millones de pensamientos. No había dormido ni
siquiera había cerrado los ojos un segundo en todo este tiempo. No sabía cómo Gango
podía dormir tan tranquilo sin ningún problema. Con Laura había tenido algunos
roces pero desde hace más de cinco días ella tampoco le había dirigido la palabra.
Su última conversación o mejor dicho discusión fue:
-
Pero si nos besamos – volvió a decir ella mientras miraba como Zayn
buscaba ropa para cambiar a Rosmarie y la cuidaba como una muñeca de porcelana
merecía ser cuidada.
-
Fue solamente un beso – contestó este mirándola fijamente a los ojos –
Nada más.
-
Pero …
-
No tengo tiempo para tonterías – dijo bruscamente haciendo que los
ojos de ella se inundaran de lágrimas pero ella era fuerte y reaccionó rápido.
-
Es verdad, un gran error que no volverá a ocurrir – y con una gran
sonrisa en su cara salió de la habitación.
Solamente
una cosa durante este tiempo le hizo sonreír y fue la reacción de Henar y Harry
al enterarse de que Zayn era un vampiro.
-
Pero, ¿puedes volar? – preguntó ella en el momento en el que se
enteró.
-
Es un vampiro, no un murciélago – le contestó Harry - ¿No te pinchas con los colmillos al hablar?
-
¿Cómo se va a pinchar, idiota? – le contestó Henar con otra pregunta –
Los tiene escondidos. – Harry abrazó a Henar por detrás pasando un brazo por
encima de su hombro derecho y otro brazo por debajo de su brazo izquierdo y se
cogió las manos. Le dio un beso en la nuca y se rió.
-
Vale ya, chicos – intervino Zayn – Mis colmillos están bien guardados,
y no tengo superpoderes – se rió por primera vez en mucho tiempo.
Todos
pensaban que Gango podía vivir con todo ese peso sobre sus hombros pero no era
así. Todas las noches la misma rutina pero aquella noche fue un poco diferente.
Suspiró fuertemente al echarse en la cama y cerró los ojos como hacía
frecuentemente. No quería dormir. No quería volver a ver aquello. Pero
necesitaba fuerzas para cuando Gornid les mande en una misión en busca de
alguna planta curativa y sabía que eso ocurriría pronto. Y si Zayn no cogía
fuerzas, él tenía que cogerlas por los dos.
Estaba
en una habitación oscura iluminada por un foco que le dañaba la vista.
Finalmente sus ojos se acomodaron a aquella luz y vio que otro foco iluminaba
un cuerpo minúsculo en el centro de la habitación. Sus extremidades estaban
atadas con cadenas a las cuatro esquinas de la habitación. No se dio cuenta de
que era Rosmarie hasta que dio con su pelo naranja sin brillo y sin vida, y con
sus ojos verdes perdidos en la nada. Un ruido estruendo de tacones lo hizo
volver a la realidad de aquella habitación, una risa resonó en sus oídos
acompañada de un látigo arrastrado por el húmedo y frío suelo. La cazadora pasó
por su lado, le tocó el hombro y cuando él iba a reaccionar se dio cuenta de
que estaba sentado sobre una silla atado de pies y manos. Ella tenía unos
tacones rojos, medias negras, un vestido rojo e iba encapuchada como siempre
con una capucha negra que le llegaba hasta la suela de los tacones. Bajo la
capucha visualizó un pelo rubio encima de una sonrisa a la que temer. Se situó
detrás de Rosmarie y descargó toda su ira con el látigo sobre su desnuda piel.
Ella gritaba, se mordía el labio pero no podía aguantarse los gritos. Chorros
de sangre chipoteaba de su espalda y de su labio mordido.
-
Reconócelo – dijo la cazadora mirando a Álvaro. El intentaba ver su
rostro pero no conseguía visualizar más allá de su boca dirigida hacia él -
¡Dilo! – elevó un poco el tono de voz mientras volvía a descargar el látigo
sobre la espalda de Rosmarie - ¡DILO! – gritó con fuerza ahogando el grito de
Rosmarie. Rosmarie levantó la vista y le suplicó con la mirada que lo dijera.
-
- La quiero, la quiero ¡LA QUIERO! – gritó él a todo pulmón. La
cazadora rió estruendamente y desapareció junto con el látigo y con Rosmarie.
Abrió
los ojos empapado en sudor agarrándose con fuerza a las sábanas. Cada una de
las partes de su cuerpo estaban sudorosas y pegajosas. Se levantó de la cama,
se tomó un vaso de agua y reflexionó sobre su sueño. Había progresado. En sus
anteriores sueños no llegaba a la parte en la que lo reconocía. Abrió la puerta
de la habitación de Rosmarie para encontrarse con Zayn hablando con Gornid, o
mejor dicho con Gornid explicándole a Zayn cómo encontrar la planta de curación.
-
La planta, llamada Panacea, como la diosa griega de la salud, se
encuentra en el templo de Oropo. Mandaré a gente especializada para que la
busquen – añadió Gornid.
-
Iré yo – afirmó Zayn – Sólo necesito indicaciones – Gornid lo miró
poco confiado – Tengo preparación, sabré enfrentarme a todo.
-
El templo está en la cuarta dimensión y solamente puedes llegar a esa
dimensión a través de un portal. Podré crear ese portal. Pero el portal te deja
en Tebas que está a unas millas de Oropo – tragó saliva y siguió explicándole –
Te puedo crear un mapa para que sepas como llegar de Tebas a Oropo pero … - y ahí
se paró.
-
¿Pero qué? – insistió Zayn.
-
En esa dimensión te podrás encontrar con cualquier criatura mitológica
o fantástica que te puedes imaginar y algunas incluso que nunca has oído hablar
de ellas. Es muy peligroso.
-
Iré contigo – Gango salió de las sombras y se incorporó a la
conversación.
-
Debo contar con que Laura también irá – dijo Gornid – No os dejará
solos.
-
Ella no tiene que venir – protestó Zayn rápidamente – Puede hacerse
daño.
-
No es bueno que habléis de mi a mis espaldas – apareció ella
seguidamente vestida con su traje de guerrera – Y puedo afirmar con la mano en
el fuego de que soy más fuerte que tú y que tú – dijo señalando a Zayn y
después a su hermano.
-
Reservad las fuerzas para el viaje – dijo Gornid recogiendo parte de
sus cosas – Mañana tendréis el mapa en vuestras manos y os abriré el portal. –
se dio media vuelta para salir de la habitación pero se incorporó para añadir
una última cosa – Debéis organizaros bien ya que el portal sólo puede
permanecer abierto cuatro días.
Rosmarie estaba inconsciente en cuerpo, pero
en mente estaba totalmente consciente de todo lo que pasaba a su alrededor.
Había escuchado todas las conversaciones, había sentido todas las cosas que
Zayn le confesaba y también se sentía aterrorizaba del plan que Gornid les
había mostrado. Quería gritarles. Quería saltar de aquella cama e impedir que
fueran a esa dimensión. Quería darle una gran bofetada a Zayn por haberse
ofrecido voluntario a ir y otra por no haber dormido, ni comido en ocho días.
También quería saltar y darle una buena paliza a Álvaro por estar tan distante
y sentirse culpable de todo. Aunque se sentía aliviada al escuchar que
acompañaría a Zayn. Quería llorar pero ni siquiera eso podía.