viernes, 13 de julio de 2012

Guerra de harina y chocolate.

Guerra de harina y chocolate.


Narra Paula.
-¿Nos vamos ya? - vino Carlos impaciente a hablarme.
-Sí, espérate, tendré que ponerme los zapatos, ¿no? - le contesté con otra pregunta.
-Te los pones en el coche - Dani me cogió en brazos y Carlos cogió mis zapatos, empecé a dar patadas pero siendo Dani no había manera.
-¡Yo voy delante! - gritó Carlos adelantando a Dani.
-¡No,voy yo! - me dejó en el suelo donde había piedras y me las clavé, grité y me cogió otra vez en brazos - Perdona.
-Esto no será por haberte ganado anoche, ¿verdad? - le pregunté y negó con la cabeza, me dejó en el suelo para que me ponga los zapatos y siguió peleándose con Carlos para ir delante. - Por pelearos voy yo delante - abrí la puerta, me senté y les saqué la lengua.
- ¿ Queréis dejar de pelearos y entrar en el coche? Si no os quedáis aquí - Blas entró delante y los demás subieron detrás. Yo empecé a reírme como loca y Blas se rió conmigo -¿Preparados?
-Que sí,  no somos críos - Carlos le dio una colleja cariñosa y Blas dio marcha atrás.
-¡Espera! - le grité a Blas y me miró - Por ahí viene Álvaro corriendo - señalé a Álvaro que venía con la lengua por fuera como un perro que acaba de correr kilómetros.
-Gracias - dijo Álvaro sonriente y se metió entre Carlos y Dani que seguía jugando - Parecéis críos.
- Pues yo quiero brownies - me toqué la barriga - Tengo hambre.
-En el McDonald's hacen brownies - dijo Carlos sonriente.
-Yo quiero ir - choqué los cinco con Carlos y los demás nos miraron preocupados - ¿Qué pasa?
-Nada, pero yo no quiero ir - dijo Blas - Tengo cosas que comprar.
-Yo tengo que ver si me han traído ya la camiseta de Torres - dijo Dani sonriendo como un niño pequeño con un juguete nuevo.
- Yo quiero comprarme unos cascos nuevos, los otros se me han roto - dijo Álvaro.
- Tú y yo tenemos plan - Carlos volvió a sonreírme desde atrás y Blas nos fulminó con la mirada - He dicho plan, nada más.
-No te preocupes - le cogí la mano cariñosamente a Blas y me dedicó una sonrisa comprensible.
Al final llegamos y todos salieron como balas del coche, Carlos me cogió de la mano y empezó a arrastrarme detrás suya.
-¡Date prisa! - me dijo cuando vio que me quedé un poco atrás.
-Carlos, tranquilo, hay brownies para todos - dije riéndome.
Todos nos separamos, Blas se fue a ver ropa, Álvaro a comprarse los cascos y Dani a por su camiseta de Torres, estaba totalmente obsesionado con Torres. Carlos y yo fuimos al McDonald's , nos hinchamos a brownies, sinceramente estaban riquísimos.
-Tienes que probar los de mi madre,están mucho mejor que estos - le dije a Carlos cuando entramos en el coche.
-Esta tarde te hago yo unos brownies, quedarán más buenos que los de tu madre - Carlos entró detrás y yo me metí con él detrás ya que Álvaro me había quitado el sitio. Esta vez estaba yo en medio de Dani y Carlos, eran dos críos, no paraban quietos.
-Gracias a dios ya hemos llegado - dije bajando del coche, Blas y Álvaro se estaban riéndose como locos - ¿Laura? - grité pero nadie me contestaba. - Oye, ¿sabéis donde han ido estos dos?
-Déjales un poco de intimidad - Blas me cogió por la cintura y me dio un beso en la mejilla - ¿Quieres que nos bañemos? - me susurró al oído.
-¡No!Nada de bañarse - dijo Carlos cogiéndome de la mano y llevándome detrás suya - Toca hacer brownies - le dediqué una sonrisa a Blas que puso cara triste.
-Luego nos bañamos, ¿vale? - le mandé un beso y me puse con Carlos a hacer brownies.


Narra Laura.
Mientras los demás se fueron de compras David decidió llevarme a un lugar especial, cada día me caía mejor y era diferente de lo que yo pensaba.
-Esto te gustará - salimos de detrás del árbol y había un lago precioso,había algunos patos y barquitos - ¿Te apetece montar? - me dijo sonriente y no podía negarme.
-Claro, que bonito es esto - dije aún sin poder creérmelo, David me cogió de la mano y cogió una barquita.
Dimos un paseo en barca,después me enseñó una pequeña cesta que había traído y puso un mantel sobre la hierba.
-¿Y esto?¿Cuando lo has traído? - pregunté sin dejar de sonreír.
-Lo traje antes, ¿ no lo viste? Bueno, da igual, disfrutemos -empezó a sacar cosas de la cesta, había fresas, cerezas,helado y varias cosas más.
Después de comer nos tumbamos sobre el mantel y David pasó un brazo sobre mi cintura y yo me apoyé sobre su pecho. Era todo perfecto, jamás pensé que esto me pasaría a mi. Nos quedamos dormidos así, tumbados y abrazados, cuando abrí los ojos David ya no estaba pero lo vi llegando con las manos detrás de la espalda y me asustaba. Cuando llegó a mi se puso de rodillas y me entregó un ramo de margaritas blancas con algunos claveles de colores, noté como me ponía colorada.
-Son...son...preciosas - se me iluminaron los ojos y lo abracé por el cuello.
-Son unos pequeños detalles para una princesa - se despegó de mi y me dio un beso apasionado, para mi fue mágico. Me acarició el pelo y me cogió de la mano - Mejor recogemos esto que seguro que nos están esperando.
Recogimos las cosas y nos dirigimos hacia la casa de Blas, entramos por la puerta de atrás que daba al jardín pero en la piscina no había nadie, que raro. Miré a David que tenía la misma cara que yo y se encogió de hombros. En la entrada tampoco había nadie y no se oía ningún ruido. Entramos en la casa donde estaba el pasillo de las habitación y no oíamos nada, entramos al salón y vimos a Dani jugando a la wii, no decía palabra alguna, nos dedicó una sonrisa y siguió jugando. Fuimos a dejar las cosas en la cocina donde estaban otra vez Paula y Carlos cocinando.
-¿Debería llamar a los bomberos? - cogí el móvil en la mano y los dos empezaron a reírse irónicamente.
-No hace falta, estamos haciendo brownies. Brownies a lo Carlos - dijo Paula riéndose y en ese momento Carlos la manchó con harina, un gesto al que ella respondió y empezaron a pelearse cariñosamente.
-¿Y los demás? - preguntó David.
-Dani está jugando a la wii - dijo Carlos señalando hacia el salón y nos manchó de harina.
-Eso ya lo sabemos - dije quitándome la harina de la camiseta - ¿Y Álvaro?¿Blas?
-No se - los dos se encogieron de hombros y rieron antes su coincidencia.
-Tener cuidado - dijo David amenazándoles con el dedo pero pasaron completamente - ¡Blas! - empezó a gritar pero nada.
-Voy fuera a ver - salí fuera y empecé a llamarlos pero nadie contestaba hasta que los vi entrando por la puerta - ¿ Dónde estabais? Nos teníais preocupados.
-Estábamos hablando con la vecina de Blas - dijo Álvaro riéndose - Es muy maja.
-Cuidado, es mi prima - dijo Blas intentando ponerse serio pero no podía - ¿Han acabado ya con los brownies?
-Que va, siguen en ello - dije riéndome y Álvaro me acompañó pero a Blas se le borró la sonrisa de la cara- Álvaro, te buscan dentro - le dije echándole - Vamos, necesitas hablar - cogí a Blas de la mano y nos sentamos en el banco que había fuera de su casa.
- Carlos es como mi hermano y tu lo sabes, pero desde que conocí a Paula todo esto se me derrumba y no se que hacer, mírame, ahora siento celos de mi hermano - dijo resoplando y mirando al suelo.
-Hablalo con Paula, sé que a ella también le gustas y ella aunque admire de manera especial a Carlos jamás podría verlo como algo más que un amigo.
-Hablé con ella el día en el que planeamos tu fiesta pero dijo que no me lo pondría fácil - me contestó.
-Ella es así, por muy famoso que sea y por mucho que te quiera no se dejará convencer tan fácilmente. Tengo una idea - se me ocurrió de repente algo que podría convencer a Paula - Ella no es de cosas materiales, ella es de sentimientos y muestras de afecto y cariño. Esta noche cuando oscurezca la sacas fuera y os sentáis juntos al lado de la piscina, os tapáis con una manta y le cantas una canción, cántale Cartas Entrelazadas, ella se derrite con esa canción, y después de cantarle al oído Cartas Entrelazadas le vuelves a decir todo lo que sientes por ella.
-Eres genial - me dio un abrazo y entramos juntos dentro, la cocina estaba blanca, parecía que había nevado y Paula estaba en el suelo encima de Carlos llenándole la cara de chocolate.
-Te dije que me la ibas a pagar - empezó a decirle riéndose.
-Tu sola te lo has buscado - Carlos la cogió de las manos y la tiró al suelo, cogió todo el taro de chocolate y se lo echó encima.
-¿Qué ha pasado aquí? - preguntamos Blas y yo.
-Esto es divertidísimo - dijo Dani desde el sofá riéndose como loco - Es mejor que ver una película y encima es gratis.
-Estaban haciendo los brownies, antes empezaron a tirarse harina pero después Carlos cogió agua en un cubo y la mezcló con harina, entonces se la tiró a Paula - me contestó David el cual también se reía. Miré a Álvaro y estaba por los suelos, pero en ese momento Paula y Carlos se levantaron y le echaron chocolate a Álvaro, el cual se levantó y le tiró harina a Dani y así empezó la guerra de harina y chocolate, David y yo también nos apuntamos y cuando estábamos por los suelos llenos de chocolate empezó a besarme, todos se callaron y como no, Dani tenía hacer su comentario gracioso.
- ¿Y estos desde cuando ....? - Blas no dejó que acabara la frase y le tiró una bola de harina.

jueves, 12 de julio de 2012

Aquí, conmigo.

Aquí, conmigo.


Era un día tranquilo, como cualquier otro, las vacaciones ya habían llegado y yo estaba como siempre metida en twitter pero había una diferencia , seguía peleándome con Dani, uno de mis ídolos, por un plagio de fotos. Nunca pensé que podríamos llegar a hablar más de dos twets. La cosa fue a más, al final terminamos haciéndonos amigos, me presentó a los otros chicos y yo al ver a Carlos no pude resistirme, le di un abrazo y no quería soltarlo nunca, siempre había deseando tener un Carlos en mi vida. Fueron pasando los días y seguía hablando con Dani, es más, cada día nos llevábamos mejor. Con Blas siempre pensé que podía haber algo más, desde que lo conozco siempre supe que tenía algo especial. Me quedaba una puta semana hasta irme a un campamento, aún no había preparado ni la maleta ni nada de lo que iba a llevarme conmigo.
-¿Mamá, puedes llevarme a la Nueva Condomina para ir de compras? Aún tengo que comprarme varias cosas.
-No tengo tiempo - cerró la puerta y salí escaleras abajo.
-¿ Y si me voy en tren? - se dio la vuelta de repente.
-¡No! - me gritó.
-¿ Y cuando quieres que compre las cosas? - pasó de mi comentario y se fue, yo subí a mi casa y por twitter le conté a Clara todo lo que había pasado. De repente sonó mi móvil - Dígame - siempre contestaba igual.
-¿Paula? - me sonaba su voz.
-Sí, ¿quién habla? - pregunté.
-No me puedo creer que no me reconozcas - seguí pensando pero no caía - Soy Blas.
-Ah, que ilusión, ¿ y por qué la llamada? - empecé a sonreír como tonta.
-Vi que necesitabas ir de compras y no tenías quien te lleve, si te apetece te llevo yo y así vemos alguna película, creo que hoy dan una nueva de comedia. -dijo algo ilusionado.
-¿En serio me llevarías de compras? Como me acabas de alegrar el día. Pues me encantaría ir, ¿ a que hora pasas a recogerme? -pregunté más feliz que nunca.
-En una hora estoy allí, besos - me di cuenta de que había puesto morritos al otro lado del teléfono, siempre lo hacía.
-Hasta luego - colgué y me metí a la ducha rápidamente. Me ricé el pelo ya que así terminaría antes, me puse unas sandalias marrones, unos pantalones cortos blancos con rayas azules y una camiseta de flores con manga francesa. Justo en ese momento tocaron al timbre, cogí mi bolso y bajé, lo vi sonriente y entré - No sabes como me alegro de volver a verte - le di dos besos y sonrió.
-¡Nueva Condomina, haya vamos ! - empezó a reírse, no sabía muy bien de que hablarle - ¿Has visto mi móvil? - empezó a buscar por el coche.
-Tu conduce, ya lo busco yo, a ver si nos estrellamos o algo, que no quiero morir ¿Vale?
-Vale - dijo riéndose.
-Pues aquí no está, ¿no te lo habrás dejado en casa? - le pregunté.
-Creo que sí, tenemos que ir a por él - lo miré con cara poco convencida - No puedo vivir sin móvil.
-Venga, que no quiero que te mueras - dije irónicamente. Llegamos a su casa de Molina de Segura y me invitó a pasar.
-¿Quieres algo de beber? - preguntó.
-No, estoy bien, tu busca el móvil -miré por la ventana y de repente se nubló todo - ¿Y el sol? - empezó a llover muy fuerte, había relámpagos y truenos - ¡Blas! - grité y apareció corriendo.
-¿Qué pasa? - fui corriendo y lo abracé.
-No me gustan los truenos - me correspondió al abrazo y me abrazó muy fuerte - Perdona - me separé de él y empecé a reírme - No aguanto los truenos.
-Tranquila - fue a mirar por la ventana - Pues la que está cayendo es gorda - me vio preocupada - Siéntate en el sofá, ahora vengo. - se fue por la puerta que había aparecido antes y yo me acucurré en el sofá, hacía mucho frío, en ese momento Blas apareció por la puerta con dos mantas - Lo veía venir - dijo sonriente y me la entregó.
-Gracias - me tapé - Que gustico - lo vi en la cocina mirando por los armarios - ¿Tu no vienes a sentarte? - dije sonriente.
- Espera, estoy haciendo palomitas, creo que nos quedaremos aquí un buen rato, ¿ por qué no miras en ese armario debajo de la tele? Hay películas, elige una.
-¿Qué te parece si vemos Un paseo para recordar ? - le enseñé la película.
-Genial, es mi película preferida - volvió con las palomitas y se sentó en el sofá.
Vimos la película pero volvía a haber truenos y yo abracé a Blas por debajo de las mantas, me desesperaban los truenos. Blas estaba sonriente mirando la película mientras comía palomitas. Acabamos de ver la película y fuera ya había oscurecido.
-Blas, ¿crees que parará pronto? Tengo que ir a mi casa - volví a mirar por la ventana pero seguía lloviendo incluso más fuerte que antes.
-No creo que pare en un buen rato, ¿ por qué no llamas a tu madre y le dices que te quedas a dormir aquí? - apagó la televisión y se llevó el plato de las palomitas para limpiarlo.
-¿Aquí? ¿Contigo? - pregunté incrédula.
-Claro, tú, aquí, conmigo - se dio la vuelta y me dedicó una sonrisa. Salí fuera para llamar a mi madre que no se lo creía y como ella tampoco iba a estar en casa dijo que quería hablar con Blas y se la pasé - Sí señora, la cuidaré muy bien, no se preocupe - empezó a reírse -Adiós - colgó.
-¿Qué te ha dicho?¿ Por qué te has reído? - empecé a bombardearle a preguntas.
-Me ha dicho que te cuide y que lo pasemos bien - empezó a reírse y de repente se fue la luz.
-¡NO! - grité de repente -¡Blas!¿Dónde estás? - me cogió la mano.
-Estoy aquí.
-Esto parece una película de terror - en ese momento me soltó la mano - ¿A dónde vas?¡Blas! - empecé a gritar como loca pero nada de repente se encendieron unas luces.
-He encontrado unas velas - vino corriendo - Ven - me cogió de la mano y me llevó a su habitación, empezó a buscar por los armarios y me entregó una camisa blanca - Pontela, seguro que así duermes más cómoda - me enseñó donde estaba el baño y me dejó sola, yo me puse la camisa que me venía gigante y salí. En la habitación había puesto velas por todo el lado.
-Jo, que bonito, si fuéramos una pareja si que sería romántico - dije soltando una carcajada y Blas me miró sonriente, empezaba a hacer frío así me que metí en la cama y me tapé con la manta - Así si que se está a gusto, nunca pensé que en Julio podría hacer tanto frío. - Blas se metió en la cama a mi lado - ¿Vas a dormir aquí? - pregunté algo sorprendida.
-Sí, así no tendrás miedo si hay otro trueno - me dedicó una sonrisa de satisfecho y yo no sabía ni que decirle. Iba a echarlo de la cama pero había más truenos y lo abracé - ¿Quieres que me vaya?
-No, no, quédate, así estaré más segura. - apoyé mi cabeza sobre su pecho - Gracias por todo - lo seguía abrazando, me quedé dormida mientras él me acariciaba el pelo.
De repente volví a escuchar otro trueno y me levanté de un salto, miré el reloj y solo eran las 3 de la madrugada. Al menos ya había vuelto la luz. Fui a beber un poco de agua y alguien me tocó el hombro por detrás, me di la vuelta bruscamente y le di una torta.
-¡Lo siento! - le miré la cara a Blas, le había dejado una marca roja y muy grande - Me habías asustado, te lo has buscado tu solito.
-¡Me debes una gorda! - dijo algo cabreado y me sentí mal. Nos sentamos en el sofá y le di un beso en la mejilla - Así está mejor pero sigue sin curarse - dijo sonriente - le di otro beso en la misma mejilla.
-No lo vuelvas a hacer en tu vida, la próxima vez podrías acabar peor. - le dije amenazándole con el dedo.
Pasó olímpicamente de mi comentario y me abrazó por la cintura, lo sentía cada vez más cerca de mi y yo me alejé, no iba a ceder tan fácilmente, si quería algo debería currárselo.
-Blas, ¿me harías un favor? - le pregunté y asintió - Hace nada fue el cumpleaños de una amiga mía, es mi vecina y una gran auryner, y si no es gran molestia quería ver si podríais tocarle algo, una canción o algo.
-No, tengo una idea mejor - dijo sonriente - La traemos aquí, hacemos una fiesta en la piscina con barbacoa y demás cosas, y os podréis quedar a dormir ,¿ qué dices? - se me iluminaron los ojos.
-¿Harías eso por ella?
-No, haría esto por ti - me volvió a sonreír.
-Bueno, vamos a dormir, que aún sigo con el susto metido en el cuerpo.
Nos volvimos a la cama, y cuando despertamos ya todo estaba a la normalidad, no llovía y había sol. Había algunos pájaros cantando y Blas estaba en la cocina preparando tortitas.
-Qué bien huele - me senté a la mesa y desayunamos juntos. 
-¿Aún te apetece ir de compras? - asentí ante su pregunta.
Nos vestimos y nos fuimos a la Nueva Condomina, nos tomamos un helado, paseamos por las tiendas, nos reímos y después me llevó a mi casa.
-Me lo he pasado genial, gracias por todo - iba a salir pero me cogió de la mano.
-Nos volveremos a ver, ¿verdad? 
-Claro, pero en una semana me voy al campamento, y no se cuando volveré - le contesté poniendo mala cara, no quería irme ahora cuando había hecho buenas migas con ellos.
-Seguro que nos veremos, y te llamaré - iba a darme un beso pero me doblé y me besó en la mejilla.
-No te será tan fácil - le dediqué una sonrisa de victoria.
-Sabes que no me daré por vencido. - salí del coche, cerré la puerta y le mandé un beso con la mano.
-Qué sepas que será difícil y te pondré muchas piedras en el camino - le contesté.
-Pero el premio que hay detrás de todo eso valdrá la pena - me conquistó con su comentario - Hasta la próxima - me puso morritos y se fue. Yo fui corriendo a tocar al timbre de Laura.
-Tía, te tengo una sorpresa - no la dejaba hablar - Mañana te cuento, te encantará.
-Pero, Paula, ¿qué pasa? - preguntó Laura preocupada.
-No te preocupes, pronto lo sabrás - le mandé un beso a través del telefonillo y me fui a mi casa.
Tenía un montón de bolsas. Me acordé de la noche que había pasado, fue magnífica. Sonreí como tonta y seguí preparando las cosas. Laura se llevaría una gran sorpresa.





viernes, 6 de julio de 2012

Zayn habla de Niall.


Zayn habla de Niall : Estoy muy encariñado con Niall, que es un chico sensible y gentil. Siempre tengo un poco de miedo cuando se enamora, porque si una chica le hace daño podría sufrir meses. Y no hay peor cosa que ver a un amigo muy cerca sentirse mal. Esto es válido también para el resto del grupo, pero Niall es diferente. De hecho, cuando me dice "Hey Zayn, creo que estoy enamorado" Yo siempre digo que espere y no se ilusione a si mismo. Debido a que sufrió mucho en el pasado a causa del amor, y no voy a decir lo mucho que estaba abajo. Así que hago un llamamiento a todas las chicas: Si tienes suerte y Niall se enamora de ti, ve lento . Pero en primer lugar no juegues con su corazón ... él no lo hará contigo lo que debe ser mutuo. Espero que cuando él se enamore de la chica sepa qué tipo de persona es Niall y lo frágil que es.

Mi pequeña pastelita.

Mi pequeña pastelita.



-¡Tía! - llamé a Paula como loca pero no me contestaba - ¡Paula! - pero nada - ¡Mira, Blas! - de repente giró la cabeza y me vio, empezó a reírse ante mi grito y se acercó a mi.- ¿Cuál es esa sorpresa? - hace una semana Paula dijo que tenía una sorpresa para mi,no podía ni imaginármelo, siendo ella era difícil pensar en algo.
-No te impacientes, Laura cariño - puso una mano sobre mi hombro, fue a pagar su bebida, se despidió de sus amigas y me llevó hasta su casa - ¿Podrías esperar a que haga una llamada y vamos?
-Sí, ¿tengo que llevarme algo? - me miró preocupada y asintió.
-Sí, sube a tu casa y tráete un pañuelo - Paula vivía en el edificio que había enfrente del mío, me preocupé yo cuando dijo lo del pañuelo, decidí no preguntarle nada - Ah, dile a tu madre que esta noche te quedas a dormir en mi casa - me guiñó el ojo y subí a mi casa.
-Mamá, Paula tiene una sorpresa para mi, ya sabes que hace poco fue mi cumple, y dice que me quedaré a dormir en su casa - me acerqué a ella y me dio un beso en la frente.
-Vale, pero pórtate bien, ¿sí? - asentí, cogí el pañuelo y bajé abajo donde Paula me estaba esperando más sonriente que nunca.
-Das miedo - fue lo único que conseguí decir.
-Calla, dame el pañuelo - le entregué el pañuelo, y me dio la vuelta, cogió el pañuelo y me tapó los ojos, iba a abrir la boca pero habló antes que yo - No preguntes nada - me cogió de la mano y de repente oí un coche que se paraba al lado - Sube el pie - no le hice caso y seguí andando - ¡Que subas el pie ! - me gritó de repente - Que sino te caerás - dijo en un tono más dulce, ahora le hice caso - Baja la cabeza, así - me ayudó y entré en el coche.
-¿Esto qué es ? - pregunté.
-Nada, no preguntes - me cogió la mano y alguien de delante empezó a hablar.
-¿Para que es el pañuelo? - su voz me sonaba de algo pero no lograba entender de donde, era dulce y tierna, tenía acento murciano pero nada más.
-¿Él quien es? - volví a preguntar y Paula hizo un sonido para que me callara.Seguimos con el coche unos treinta minutos, después cogimos unas curvas y se paró de repente, Paula me cogió de la mano y me ayudó a bajar del coche, me tropecé con una piedra y pensé que me caía pero alguien me cogió en brazos.
-¿Estás bien? - otra voz que me sonaba, le toqué la cara y después bajé a su pecho, tenía tableta.
-Sí, ¿tu quien eres? - pregunté mientras me ponía roja.
-Yo soy.... - empezó a decir.
-¡No! - gritaron Paula y el otro chico. Al final llegamos a un sitio y el chico me dejó en el suelo. Paula se acercó a mi y me quitó el pañuelo de los ojos, cuando los abrí vi una piscina gigante, había una barbacoa y cinco chicos... ¿chicos? No, en la piscina estaban Dani, Carlos y Álvaro, Blas estaba al lado de Paula y David era el que me había cogido en brazos.
-¿Estás loca? - me acerqué a Paula - ¿Cómo puedes hacer esto? ¿ Quieres que me de un infarto? - acabé de hablar y salté en sus brazos - Eres puro amor, tía - ahora estaba en las nubes, todos los demás estaban riéndose.
- ¿Está loca o es un puro amor? - preguntó Blas riéndose como loco.
-Las dos cosas, por eso es tan única - dije sonriendo y mirándolos a cada uno de ellos.
- Lo sé - dijo Blas y se ruborizó, ahora no entendía nada - Lo hemos planeado todo por tu cumpleaños, Paula dijo si le podía hacer este favor y no podía decirle que no.
-Pero ¿desde cuando os conocéis? O sea, ya se que Paula os conoce y esta loca y todo eso pero ¿desde cuando la conocéis ? - no me salían las palabras.
-Gracias a Dani - Dani se puso rojo y siguió jugando con Álvaro, ahora podía oír la dulce voz de Carlos - Ella se puso a protestar por un plagio de fotos y empezaron a hablar y mira como acabó - Carlos empezó a reírse y Dani se encogió de hombros.
-Al menos hice justicia - dijo Paula riéndose. - Bueno, ahora a celebrar. - los demás salieron de la piscina y nos ayudaron. Hicimos una barbacoa, después jugamos en la piscina. 
- ¿Alguien me ayuda? - David preguntó y yo salí de la piscina para ir con él - Es un problema que tengo.
-¿Qué pasa? - entré a la cocina y había un montón de platos rotos- ¿Qué ha pasado aquí? - me llevé las manos a la cabeza.
- Fue Bob Esponja - señaló a un Bob Esponja que había en una silla y empecé a reírme.
-Qué malo es Bob - ayudé a limpiar y a recoger todos los platos rotos, empezó a hacer bromas, contarme chistes y en un momento empezó a hacerme cosquillas - Para ,para , que no me gustan - empecé yo a hacerle cosquillas y al tocarle la tableta me mordí el labio.
-¿ Tocas algo que te guste? - dijo sonriente.
- No - me sonrojé - Si fuera Bob si que tocaría algo que me guste - arqueó las cejas y me cogió en brazos, salió corriendo y me tiró a la piscina.
-¿ Tampoco vez nada que te guste? - volvió a preguntarme.
-Sí, a Dani - señalé a Dani que estaba con Paula tirando con el arco.
-¡Te he ganado!Esto por la foto - Paula empezó a ponerle caras y Dani la persiguió por todo el patio, en un momento ella se escondió y Dani se quedó parado, ella apareció por detrás y lo tiró a la piscina.
-Blas, ven aquí y cuida a tu amiga. Pensé que lo de las fotos ya estaba pagado. - dijo Dani riéndose.
-Son más cuquis - le dije a David.
-Si fueran tu si que serían cuquis - me volví a ruborizar ante su respuesta, seguimos jugando y ya era de noche.
Paula y Blas entraron dentro porque decían que hacía frío y preferían ver alguna película. Dani, Álvaro y Carlos empezaron a jugar al trivial, no los veía mucho pero quería comprobar su inteligencia. David y yo nos quedamos sentados al borde de la piscina con las piernas dentro del agua. No me podía creer que esto me pasaba a mi. De repente David empezó a cantar. Su voz era tan dulce y tan resplandeciente en esta noche de luna llena, me cogió de la mano y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.
-Cantas genial - se lo dije con poco volumen y cabizbaja, el cogió mi barbilla con su mano y la levantó.
-No me digas que ahora tienes vergüenza - me sonrió y se la devolví de manera dulce. - Así me gusta más - oímos la risa de Dani y empezamos a reírnos con él, cuando nos dimos la vuelta ya no estaban, nos miramos pensando que estábamos solos pero al momento los tres nos tiraron a la piscina.
-Seréis ...- no pude acabar la frase porque ya tenía a Dani ahogándome. Seguimos jugando hasta que les dio por entrar dentro, David me ayudó a salir. - Gracias, son unos bestias.
-Siempre son así, es cuestión de acostumbrarse. - me dio un toalla, y fuera ya empezaba a hacer frío, entramos dentro y en el sofá estaban Paula y Blas abrazados durmiendo, cogí el mando y apagué la tele.
- Míralos, que monos - sonreí y me alegré por ella, entonces David me cogió en brazos y me llevó a su habitación.
- ¿Quienes son los monos ahora? - nos metimos en la cama y empezamos a jugar, a hacernos cosquillas y a hacer una guerra de almohadas, me dio en toda la cara y se acercó a mi, lo tenía a unos milímetros de mi cara y me volví a morder el labio - ¿Sigues sin ver nada que te guste?
-Ahora si - enredé mi mano en su pelo y empecé a besarle, nunca pensé que algo así ocurriría, seguimos besándonos un buen rato y después nos quedamos dormidos. A la mañana siguiente oí ruidos de sartenes, cogí la camisa de David y me la puse,me venía gigante pero sentía su olor, salí y entré a la cocina.
-¿Qué hacéis? - vi a Carlos y a Paula preparando unas tortitas.
-Lo que ves - dijo Carlos y cuando me vio con la camisa de David sonrió- Bonita noche, ¿verdad?
-Chist, - le dí una colleja cariñosa y los dejé para que siguieran preparando las tortitas - Oye, Paula - me volví y la vi riéndose con Carlos - Me encantasteis anoche - arqueé las cejas.
-¿A que te refieres? - me preguntó sin saber de lo que hablaba.
-Tu y Blas, en el sofá, muy cuquis - cogí una tortita que ya estaba hecha y me fui, cuando entré vi a David ya despierto- Buenos días dormilón.
-Buenos días - miró mi tortita y le di un trozo - Gracias, que rico.
- Paula y Carlos están haciendo tortitas.
- Quemarán la casa y Blas nos echará - su comentario me hizo gracia - Ven aquí - me senté a su lado y me abrazó, me dio un beso en el cuello que me dio cosquillas y después uno en la boca.
-¿ Con esto quieres decir que somos ....? - no me dejó acabar la frase, me volvió a besar y asintió.
-Eres mi pequeña pastelita - dijo con tono dulce.
-¿Qué ha pasado aquí? - oímos los gritos de Blas y salimos corriendo, vimos a Dani y a Álvaro por el suelo riéndose, Blas estaba en el sofá tomando aire, y Paula con Carlos estaban limpiando el suelo, había leche y chocolate por toda la cocina, por los armarios.... Paula se sentó al lado de Blas medio riéndose, no podía contenerse y Carlos se unió a Dani y a Álvaro.
-Fue un malentendido, fue culpa de Carlos - dijo Paula echándole la culpa a Carlos.
-Si hombre, fue ella, que no sabe tapar una batidora - dijo Carlos riéndose con Paula.
- Ahora tendré yo la culpa de todo - Paula se puso sería y abrazó a Blas- Fuera todos - Paula nos echó a todos y nos fuimos.
-Esto es muy raro - David entró a la ducha y yo me cambié de ropa. Cuando salimos ya estaban todos bien, riéndose y tomándoselo a cachondeo. - ¿Cuando nos vamos? - le pregunté a Paula.
-¿Quieres irte ya? - me preguntó David poniéndome ojitos.
-Es que Blas y yo queríamos ir a Murcia a comprar unas cosas, y el monstruito y el plagiador se apuntan - Dani y Carlos se rieron ante su gracia y después le sacaron la lengua.
Se fueron todos a Murcia, Álvaro se quedó en su habitación durmiendo o jugando a la wii, David y yo nos quedamos en la piscina jugando. Todo era maravilloso, no quería que esto acabara nunca.


jueves, 5 de julio de 2012

Mi pequeña princesa verde.

¡Mi pequeña princesa verde!


Hoy era mi gran día, por fin iba a irme de este mugroso pueblo, a conocer gente nueva y a empezar una nueva vida. Se me haría difícil despedirme de Belén, mi mejor amiga desde que eramos pequeñas pero ella también se iba y aunque ahora nos separemos siempre estaremos juntas.
-¿Elena, te lo has llevado todo? - me preguntó Belén volviéndome a estresar, me estaba ayudando a hacer la maleta.
-Sí, ¿crees que debería llevarme algo más?- miré por toda la habitación pero creo que ya lo había metido todo.
-¿Has puesto los pósteres de One Direction? - miré la maleta y asentí - ¿Las fotos? - volví a asentir- ¿Y la camiseta?
-También, de ellos está todo, no te preocupes - nos reímos juntas y me ayudó a bajar las maletas al coche.
-No me puedo creer que vayas a hacer la universidad en Londres, ¿por qué no me metes en una maleta y voy contigo? - preguntó Belén.
- Si cabes por mi encantada - nos reímos por última vez y me metí en el coche, le di dos besos y me fui.- Te quiero, jamás lo olvides - saqué la cabeza por la ventanilla y se lo dije.
-Yo también - me mandó un beso con la mano.
En el aeropuerto me despedí de mi madre la cual empezó a llorar y no paraba, le di un último abrazo  y me subí al avión. Viviría en un piso cerca de la universidad, lo compartiré con una chica que conocí el año pasado cuando vine de vacaciones, se llamaba Eleanor y era genial, me sonaba de haberla visto en otro lado pero sinceramente ahora no caía, es como si la conociera de antes pero no se de donde. Al cabo de unas horas ya había llegado, todo era inmenso, en el aeropuerto estaba Eleanor esperándome. La vi sonriente y con su pelo ondulado. Mierda, claro, si es la misma Eleanor, la novia de Louis Tomlinson, ¿cómo no había caído antes?
-¿Cómo estás preciosa? - me dio dos besos y un abrazo cariñoso.
- Muy bien, con ganas de hacer una nueva vida aquí - le contesté sonriente.
-Pues vamos, dame, que te ayudo con las maletas. - cogió una de las dos maletas que tenía y me llevó hasta su coche - Tienes todo Londres para empezar una nueva vida - metió la maleta en el coche y me abrazó con una mano por detrás del cuello - ¿Qué dices si después de llevar las maletas nos vamos de compras?
-Genial, así me compro alguna que otra cosa - llegamos a casa, dejamos las maletas y salimos corriendo hacia el centro comercial.
-Elena, espero que no te moleste pero vendrá mi novio con unos amigos - me paré y me quedé mirándola incrédula. - ¿Estás bien? - me puso la mano delante de los ojos y reaccioné.
- El verano pasado cuando te conocí me parecías familiar pero no sabía de donde, y hoy acabo de caer en que eres la novia de Louis Tomlinson - ella asintió - Si él viene con unos amigos, yo moriré viva,se me caerán las bragas y todo, porque One Direction es mi grupo preferido - Eleanor empezó a reírse ante mi comentario - No te rías, que no es gracioso.
-Perdona - pero seguía riéndose - Tu tranquila, seguro que las bragas no se te caen , solo vendrá con Liam y con Niall.
-¿Qué? - puse los ojos como platos - Mi irlandés , tía, que me quedaré bloqueada.
-Que no, ya verás - me dio un abrazo y cogió mi cara para enseñarme a alguien, cuando los vi a los tres - Mira - me soltó y salió para abrazar a  Louis, yo seguía inmóvil sin saber que hacer - Chicos, os presento a mi amiga, acaba de venir de España para vivir aquí conmigo, es Elena.
-¿Y a nosotros no nos vas a presentar? -  preguntó Niall riéndose.
-No hace falta, os conoce de sobra - dijo Eleanor riéndose.
-Eleanor, por favor, que me voy a poner roja - dije cabizbaja, pero Liam se acercó a mi y me dio dos besos.
- No te preocupes - dijo Liam - ¡Oh! - señaló una tienda de juguetes - Nos vemos en unas horas - salió corriendo- Por cierto, encantado de conocerte - entró en la tienda.
-Haber si sale vivo de ahí - dijo Louis riéndose y me dio dos besos - Me llevaré a Eleanor por unas horas - le dio un beso y se fueron.
-Oye, ¿ y mi tarde de compras? - me crucé de brazos y Eleanor hizo un gesto con la mano.
-Yo te acompaño, si quieres - dijo Niall sonriente.
-¿Nial Horan?¿ Conmigo? ¿ De compras? - empecé a reírme de lo tonta que era, pensaba que estaba en un sueño pero no, era la realidad.
-Claro, ¿por qué no? - empezó a reírse. Me acompañó por las tiendas y me contó un montón de historias sobre ellos, eran totalmente diferentes de lo que la gente decía y era más encantador de lo que pensaba.- ¿Quieres que vayamos a comer algo? - me preguntó.
-Pero si solo son las 6 - miré el reloj.
-Da igual, cualquier hora es buena para comer - me cogió de la mano y me llevó con él a comprarse un perrito caliente. - Está muy bueno, ¿seguro que no quieres? - hablaba con la boca llena.
-No, gracias, prefiero cenar más tarde - me reí y seguimos mirando las tiendas- ¿Crees que Liam sigue en esa tienda? - dije riéndome.
-Supongo, vamos a ver - fuimos a la tienda de juguetes y Liam estaba con una niña jugando a las muñecas.
-Es encantador - dije al verle tan cariñoso con la niña.
-¡Eh! Qué yo también puedo jugar a las muñecas - dijo Niall protestando.
-Ya pero seguro que no eres tan tierno como él - volví a contestarle a lo que respondió con un bufido - Venga, no te enfades. Tu eres tierno comiendo, creo que eres la única persona del planeta que es tierna comiendo. - me sonrió.
-Gracias - se puso rojo y seguimos mirando las tiendas, yo acabé con un montón de bolsas y Niall con unas cuantas también. Eran las ocho y ya nos encontramos con todos los demás. - Me acaba de llamar Harry y dice que nos esperan los dos en Nando's - se le iluminaron los ojos.- Tu también vienes - me cogió del brazo y nos fuimos todos juntos a Nando's - Chicos, ella es Elena - me presentó a Harry y a Zayn.
-Oh dios, sois más guapos que en las revistas que tengo en mi casa - dije de repente y todos empezaron  reírse.
-Si algún día venís por nuestra casa yo tendría cuidado antes de entrar en su habitación - dijo Eleanor y le eché una mirada asesina - Tiene algún que otro póster ¿verdad?
-Algún que otro - le contesté y seguimos comiendo.


{9 de diciembre}
-¡Sorpresa! - entré en mi casa y estaban los cinco con Eleanor cantándome el cumpleaños feliz. Me había preparado una fiesta sorpresa, eran todos unos encantos - ¡Felicidades! - todos me dieron dos besos y lo pasamos en grande toda la noche. Cuando llegué aquí no pensé que mi vida iba a cambiar en este sentido, nunca pensé que llegaría a ser amiga de Niall, Liam, Zayn , Harry y Louis, y mucho menos que iba a formar parte de su vida. Niall me cogió de la mano y me llevó a mi habitación.
-Yo tengo otro regalo - sacó una caja pequeña con un lazo rojo, lo abrí y dentro había un colgante de plata con un corazón y por detrás estaban las inscripciones EN - E de Elena, y N de Niall - me sonrojé cuando dijo eso y me ayudó a ponerme el colgante.
-Es precioso pero no tenías que regalarme nada, con tu presencia me basta - ahora fue él el que se sonrojó.
-Solo quería que tuvieras presente que me alegro un montón de haberte conocido.
- Si tu te alegras de haberme conocido, ¿cómo estoy yo? El primer día pensé que no podía ni dirigirte la palabra pero míranos, tan amigos - al decirle esas palabra se le borró la sonrisa de su cara - ¿Qué pasa? ¿He dicho algo malo?
-No, has dicho "tan amigos" - bajó la mirada pero al momento se acercó a mi y me cogió la cara con sus manos - ¿No podemos ser algo más que amigos? - acercó sus labios a los míos y me mordió dulcemente, después empezó a besarme y pude sentir su lengua dentro de mi boca, bailando un vals con la mía. - ¿Quieres ser mi pequeña princesa verde? 
-Sí, sí y sí - lo abracé y hundí mi cabeza en su pecho.

miércoles, 4 de julio de 2012

Mi pequeño secreto.

Mi pequeño secreto.


-¿Sabes donde está mi bolso? - le pregunté a mi madre.
-Búscalo bien, tiene que estar ahí, en ese cajón - señaló un armario que había en el salón.
-Qué no está - seguí buscando pero no había nada.
-Voy yo y lo encuentro - dejó lo que estaba haciendo y buscó conmigo, al final lo encontró - ¿Qué te dije? - me lo tiró y volvió a sus tareas.
-Gracias - me puse colorada,siempre lo encontraba ella y yo no encontraba nada. Metí todas las cosas en mi bolso y me despedí de mi madre - Nos vemos mañana.
-Pásalo bien en el concierto - cerré la puerta y fui a la estación, cogí el primer autobús que había hacia Murcia y de Murcia me fui a Los Alcázares.
-¡Marina! - alguien me llamó y la vi, era mi gran amiga Ana, íbamos a estar juntas en el concierto de playa 40 pop donde iría también Auryn- ¿Cómo estás? - me abrazó cariñosamente.
-Genial, con ganas de volver a verles,¿ y tu?
-Pues igual - me cogió del brazo y nos encaminamos hacia el escenario, era inmenso, más que al que fuimos en Málaga. - Esto es enorme - Ana puso los ojos como platos.
Al cabo de unas horas empezó el concierto, salieron varios artistas y al poco rato salió también Auryn. Yo estaba loquísima por Carlos, me inspiraba de una manera extraña y me llenaba del todo. Me acordé de las miradas que me echó en el concierto de Málaga y me puse colorada, hoy estaba en segunda fila y podría tenerlo más cerca. Durante el concierto me miró unas cuantas veces y cuando me guiñó el ojo pensé que iba a desmayarme, acabaron de cantar y los seguí detrás del escenario para que me dieran un autógrafo. Los vi a todos, estaba un poco loca pero pude gritarles.
-¡Dani!¡Dani! - se dio la vuelta y me vio- ¿Me podría hacer una foto contigo?
- ¡Claro! - contestó sonriente, me hice la foto con Dani, David, Álvaro y con Blas. Carlos no salió.
-Blas, creo que moriré si Carlos no me da un autógrafo, o al menos que salga para que lo vea - cogí del brazo a Blas y empecé a suplicarle.- Soy Marina, por cierto.
-Vale, ahora le digo que salga - empezó a reírse solo, estuve esperando pero no salía nadie, además había perdido a Ana.
-¿Marina? - un chico se acercó a mi y asentí - Acompáñame - lo seguí y me llevó dentro donde estaba Carlos comiendo chocolate.
-¿Quieres? - Carlos me entregó un trozo de chocolate , vi al chico de antes salir por la puerta.
- Gracias, adoro el chocolate - le dije con la voz temblorosa. 
- Yo también - se metió un trozo gigante a la boca y yo me mordí el labio, me gustaría ser ese trozo de chocolate - ¿Quieres más? - vio que me estaba mordiendo el labio y empezó a reírse.
-No,no. Yo solo quería una foto contigo,¿ puedo? - el asintió y yo me acerqué a él para echarme la foto, noté como olía mi pelo pero lo pasé por alto.- No me puedo creer que este aquí contigo, a solas.
- Blas me dijo que querías una foto, además me acuerdo de ti del concierto de Málaga - se me iluminaron los ojos, Carlos se acordaba de mi.
-Yo siempre me acuerdo de ti - volví a ponerme colorada, se levantó y me removió el pelo.
-Marina, nos tenemos que ir que mañana tenemos firma de discos en Alicante y tendremos que descansar - me dio dos besos.
-Espero volver a verte pronto - lo abracé fuertemente - Lo siento, pero hace mucho que quería darte un abrazo , me hacía falta.
- Toma - me dio una nota donde venía apuntado su número- Para que podamos hablar - me puso sobre la cabeza el sombrero con el que había actuado esta noche - Y esto para que te lleves un recuerdo.
-Yo también tengo algo para ti - saqué un colgante con un sombrero amarillo y se lo entregué - Quería dártelo en Málaga pero no saliste a firmar - le di un último abrazo y salí fuera, en un banco encontré a Ana y se lo conté todo, casi no se lo podía creer.


{Después de un mes}
Hablaba casi todos los días con Carlos por whatsapp, dijo que tenía una sorpresa para mi, eso me hizo ilusionarme mazo. Oí el timbre de mi casa pero abrió mi madre.
-Marina, baja, que tienes visita - dijo mi madre - Y que visita - pude oír por lo bajo.
-¿Carlos? - me quedé de piedra al verle en mi casa, me fijé en él y tenía puesto el colgante que le reglé en el concierto - ¿Qué haces aquí?
-Es para la sorpresa, y tu madre ya me ha dado permiso - miré a mi madre que asintió - En My Camp Auryn nos hace falta ayuda con la organización y los grupos,  hablé con los chicos y no les importaría que vinieras a ayudarnos.¿ Quieres venir?
-¿Yo?¿Con vosotros?¿ A My Camp Auryn? - me senté en las escaleras - ¿Estoy soñando? - me pellizqué -¡Au! No, no estoy soñando. Claro que quiero - me ayudó a hacer las maletas y me despedí de mi madre- Carlos, sigo sin creérmelo.
-Pues deberías creértelo, pasaremos tres días juntos, será genial - noté como se ponía rojo pero no podía ilusionarme.
-Oye,Carlos - él estaba conduciendo y yo estaba a su lado.
-¿Qué pasa? - me preguntó con una sonrisa en su cara.
- Me gustas, y no se porqué tengo la impresión de que yo a ti también te gusto, tu eres más que un ídolo para mi, tienes un algo que me vuelve loca. - acabé de decirle lo que sentía pero él no decía nada, tomé ese silencio como un no me gustas. Llegamos a My Camp Auryn, las auryners aun no había llegado así que Blas me acompañó a mi habitación, dijo que la iba a compartir con Carlos- ¿Por qué? - pregunté creyendo que estaba sola - Joder, ahora dejará de hablarme para siempre, ¿ por qué no he podido callarme? Podría seguir amándolo en silencio, como hasta ahora, ¿ por qué tuve que abrir la boca? Podría seguir siendo mi pequeño secreto. - oí que la puerta chirriaba y vi a Carlos parado al lado de la puerta. 
-¿ Por qué deseas no haberme dicho nada? ¿Acaso mi silencio te ha molestado? - asentí  y se sentó a mi lado, cogió mi mano y la acarició suavemente- Tu también me gustas y preferí esperar a decírtelo aquí porque ¿ cómo querías que te besara en el coche?¿Querías que nos estrelláramos? - en mi cara se dibujó una sonrisa y entonces él me besó, fue mágico, nunca lo había imaginado de esta manera - Estamos saliendo, ¿vale? 
-¿ Y si digo que no? - dije irónica.
- Te maldeciré con la payola para el resto de tu vida - nos reímos juntos y volvió a besarme - Pero, ¿estamos saliendo?
- Que sí, no seas pesado y no estropees este momento - nos acostamos juntos abrazados, era todo maravilloso.



martes, 3 de julio de 2012

Una noche estrellada.

Una noche estrellada.


-¡Mireia!¡ Despierta que vas a llegar tarde! - gritó mi madre desde el piso de abajo.
Miré el reloj y eran las once, mierda, hoy era mi primer día de trabajo e iba a llegar tarde. Iba a trabajar en la playa como camarera en un bar. Me vestí rápidamente, me puse el bikini y por encima unos shorts vaqueros y una camiseta playera blanca con un gato dibujado, me puse mis patines así llegaría más rápido. Cogí una magdalena recién hecha por mi madre, le di un beso en la mejilla  y salí patinando hacia la playa.
-Llegas tarde - dijo mi compañera de trabajo.
-Si, lo sé , no volverá a pasar - cogí un delantal y empecé a servir mesas. En una mesa había cinco chicos sentados, estaban demasiado tapados como para venir a la playa, tenían unos gorros, unas gafas de sol y una toalla que les cubría casi todo el cuerpo, me acerqué para preguntarles que querían y uno de ellos cogió el ketchup que había encima de la mesa y me lo echó encima- ¿Eres idiota? - le grité como loca y salí corriendo hacia los aseos para limpiarme.
- Lo siento - hablaba con acento inglés - Pensé que eras una fan loca.
- Jamás sería tu fan con semejante carácter - refunfuñé.- ¿Y tu qué eres? - se quitó la gorra y las gafas, era castaño y tenía el pelo rizado, tenía ojos verdes esmeralda que mareaban mi mundo y tenía unos hoyuelos flipantes cuando sonreía.
-Soy cantante, de One Direction, ¿ no te suena? - me preguntó.
-Pues no, menos mal - resoplé.
-No podemos estar ni de vacaciones que no nos dejan respirar. - seguía a mi lado sin hacer nada mientras yo me limpiaba.
- ¿Vas a seguir mirando o me vas a ayudar?
- Perdona ,soy Harry - me sentía débil ante su acento pero no podía mostrarle mis debilidades, este chico me debía un top precioso, pero me ayudó a limpiarme - Ah, un gato - gritó de repente.
-¿Qué retraso tienes tu? - se rió ante mi pregunta- Por cierto, soy Mireia.
- Bonito nombre - intentaba seducirme con la mirada.
- Harry, déjalo, conmigo no funcionan tus encantos - le quité las manos de encima de mi top y salí fuera, él se puso su gorra y sus gafas y salió detrás mía.
-¿Podemos vernos luego? - me cogió del brazo e hizo que me diera la vuelta.
-No - contesté riéndome y seguí trabajando.Este chico era muy raro, se quedó en la esa silla hasta que yo terminé de trabajar, no me quitaba el ojo de encima y me ponía nerviosa. Era mono y su acento me mataba, no iba a negarlo, pero me ponía de los nervios que me miren de esa manera. Dejé mi delantal y me puse mis patines para llegar cuanto antes a mi casa, salí y Harry ya no estaba en la silla, que alivio. Llegué a mi casa y detrás mía oí pasos, me daba la vuelta pero no había nadie. Miré de reojo y lo vi, este chico era insoportable. Me di la vuelta de repente y lo señalé con la mano.
-¿Qué quieres? No serás un maniático violador, ¿verdad? - volvió a reírse.
-Ojalá fuera un maniático violador y no un famoso que no puede ni andar por la calle sin ser arañado - lo miré mejor y tenía un arañazo en la cara y la rodilla le sangraba.
-¿Qué te ha pasado? Mejor no me lo digas, no quiero saberlo - iba a irme pero me entro la debilidad, odiaba esa parte de mi - Ven conmigo, te podré curar - se puso a mi lado y llegamos a mi casa - ¿Mamá?¿Hay alguien? - nadie me contestaba - Pasa, ponte cómodo - me quité los patines y volví al salón con el botiquín, puse vetadine en un trozo de algodón y gritó de repente.- ¿Te duele?
-No, soy fuerte - apretó los dientes y empecé a reírme - ¿De que te ríes? - me encogí de hombros y le puse una venda en la rodilla, me acerqué a él para verle mejor la herida de la cara la cual se la curé. - Muchas gracias - se levantó para irse - Me voy, no quiero molestar más.
-Quédate si quieres, haré espaguetis.
-Esperaba que me lo pidieras - se dio la vuelta sonriente y yo le di un codazo cariñoso. Estábamos preparando juntos los espaguetis.
-Cuéntame más cosas sobre ti - empezó a contarme toda su vida, la de One Direction, como llegaron a estar juntos, las cosas que hacen y un millones de historias más. Terminamos de cenar y ya eran las once de la noche.
-¿Puedes llamarme un taxi para que venga a recogerme? No se donde estoy y tampoco sabrán donde recogerme.
-Puedes pasar la noche aquí si quieres, es muy tarde para que vayas en un taxi con un desconocido. - le contesté a lo que respondió con una sonrisa encantadora- En mi habitación hay dos camas así que puedes quedarte en una - subimos arriba y le presté algo de ropa de mi padre la cual le venía gigante.
-Parezco un pato - se miró de arriba abajo y los dos nos reímos.Nos acostamos temprano, cada uno en su cama. Estaba con un desconocido en la misma habitación que yo, si mi madre ve esto me mata. Noté como alguien se metió en mi cama y empezó a tocarme las piernas con un tacto suave, se acercó a mi cara y me dio un beso en la mejilla.
-Harry, por favor, sal de mi cama - le di un empujón pero seguía ahí sin moverse.
-Me encantas, eres la primera chica que me grita, que pasa de mi y que intenta librarse de mi. Necesito un polo opuesto en mi vida y tengo que venir a España para encontrarlo. - estaba todo oscuro pero podía notar su mirada penetrante, me cogió la cara con las manos y empezó a acariciarme - Lo siento, pero eres perfecta para mi.
-Solo me conoces de un día, ¿cómo puedes decir eso? - le pregunté sin poder creerme lo que acaba de decir.
- Lo noto en tu mirada, tus gestos y tu forma de ser. ¿Nunca te han hablado del amor a primera vista? Yo hasta hoy no creía en él pero veo que si existe.
-No te pongas romántico , eso a los famosos no les pega. No te declares, ¿ para qué? Volverás a Inglaterra con tus amigos, harás tu vida, te liarás con la primera famosa que te tire los tejos y a mi me mandarás a la mierda, y yo no busco eso. - le di la espalda y me abrazó por detrás.
-Eso no es verdad, podré venir a visitarte siempre que quiera y yo te invitaría a pasar algunos días conmigo, no es tan difícil - me dio la vuelta y se puso encima mía, me besó de una manera salvaje, me gustaba.Le respondí al beso de manera seductora, como un depredador intentando domar a su presa.Metió su mano por debajo de mi camiseta y me la quitó, yo hice lo mismo con la suya.
-Espera, espera - lo aparté un poco de mi - Vamos muy rápido - le di un beso fugaz.
-¿Estamos saliendo? - dudé ante su pregunta y asentí - Eso es lo que quiero, para el siguiente paso ya habrá tiempo - seguimos abrazados uno al lado del otro y así nos quedamos dormidos.

{Después de cinco meses}
-¡Felicidades amor! - Harry se acercó a mi y me besó- Hoy será un día especial, pasarás la mejor noche de tu vida, o eso espero.
-Como me alegro de volver a verte, ¿cómo va la gira?
-Genial, ¿confías en mi? - asentí y me puso un pañuelo en los ojos - ¿Ves algo? - negué con la cabeza, estaba todo oscuro. - Sube el pie, subelo o te caerás - le hice caso y subí el pie, montamos en un coche  después de media hora paramos, me ayudó a bajar y me quitó el pañuelo, delante había un campo lleno de flores y en el centro había una mesa para dos con velas -Te decía que iba a ser una noche especial.
-¿Te he dicho ya lo mucho que te quiero? - salté en sus brazos y lo besé una y otra vez.
-Al principio te costaba decirlo - le di una colleja cariñosa y me ayudó a sentarme, cenamos juntos y después puso un mantel sobre la hierba debajo de un árbol. Nos tumbamos para ver las estrellas que eran preciosas.- Una estrella fugaz, pide un deseo - cerré los ojos y pedí que esto no acabara nunca-¿Qué has pedido?
-Eso es secreto, no seas cotilla.
-Espero que el mio se cumpla - se incorporó y me puso encima suya, metió la mano por debajo de mi vestido y subió poco a poco hasta que me lo quitó, yo desabroché su camisa y empezó a besarme el cuello y así bajando por todo mi cuerpo. Lo hicimos, mi primera vez debajo de un árbol con un cielo estrellado, todo iluminado y bajo los ojos esmeralda de mi niño.- Te quiero - Harry recorrió cada parte de mi cuerpo con uno de sus dedos y me besaba el brazo.
-Gracias por el mejor cumpleaños de mi vida - busqué su boca y le di un beso largo.
- Gracias a ti por los mejores cinco meses de mi vida.

Todo empezó con una payola.

Todo empezó con una payola.


Estaba aburrida como siempre, en mi casa jugando con mi hermana al monopoly, a mi se me daba bastante bien pero a veces la dejaba ganar a ella porque sino se picaba.
-Noelia, eso no se vale - protestó quitándome una casa - Aquí estaba la mía antes, ¿ por que tienes que ser tu la banca?
-No te piques - le removí el pelo y dio un respingo- Si te pones así ya no juego más, voy a dar una vuelta - cogí las llaves y salí de mi casa dando un portazo.
Hoy La Cibeles estaba más tranquila de lo habitual y eso que hace unos días habíamos ganado la Eurocopa , estaba tan orgullosa de ellos sobretodo de Torres que por fin ha callado todas las bocas que lo criticaban. Necesitaba tomarme una coca-cola, que calor más insoportable hace hoy, busqué en mis bolsillos.
-Mierda, ¿y el dinero? - seguí buscando por todos lados pero nada y me di una colleja en la frente - Soy tonta, ¿cómo he podido dejarme el dinero en casa? - el sol me daba en toda la cara y tenía los ojos medio cerrados, la gente se chocaba conmigo, parece que me va a dar un golpe de calor- La payola - empecé a reírme al acordarme de Carlos y sus payolas, entonces alguien se tropezó conmigo y me caí al suelo - Oye, ¿eres idiota o que te pasa? ¿Por qué no miras por donde vas? - empecé a hablar a grito pelado.
-Lo siento, ¿estás bien? - puso su cara delante del sol y pude fijarme mejor en él, era esa misma sonrisa encantadora que me volvía loca en cada vídeo, su voz desmayante y sus ojos marrones que me mareaban con una mirada a través de la pantalla del ordenador.Me tendió su mano y yo le entregué la mía temblorosa, aún no podía creérmelo - Vamos, te invito a una coca-cola, ¿qué me dices? Por cierto, soy Álvaro.
-No hace falta que te presentes, ya te conozco - por fin pude articular palabra - Yo soy Noelia, puedes llamar Noe si quieres, y  ¿cómo rechazar una coca-cola de tu parte?Sería de tontos rechazarla.
-Encantado Noe - le entregué la mano pero me dio dos besos a lo que respondí con unos coloretes muy rojos en mis mejillas, lo podía notar - ¿Tienes mucho calor? Soy idiota, ¿por qué pregunto eso si es obvio? - soltó una carcajada nerviosa - Perdona, estoy nervioso.
-¿Tu estás nervioso? - ahora fui yo la que soltó una carcajada - Si tu estás nervioso ya puedes imaginarte como estoy yo, no me lo puedo creer. Quiero esa coca-cola - se lo volví a recordar.
-Ah, claro, que se me olvidaba - no paraba de sonreír y era totalmente encantador - Mira, ahí hay una cafetería. - nos sentamos en una mesa y él pidió dos coca-colas - ¿Vives aquí?
-Sí - le di un sorbo a mi coca-cola - Vivo aquí cerca, a dos calles - señalé unas calles a la izquierda.
-Yo también vivo pro aquí cerca, vivo en un piso con Blas, uno alto ...-empezó a explicarme como era Blas.
-Álvaro, no te molestes en explicarme como es, os conozco de sobra a los cinco - se me iluminaron los ojos.
-Que mona - acabó su coca-cola y se levantó - ¿Quieres dar un paseo?
-Por mi encantada - acabé mi bebida en menos que canta un gallo y me levanté - ¿No tienes que trabajar hoy?
- Más tarde vamos a grabar pero tengo unas horas de descanso - seguía sonriendo y yo seguía muriéndome poco a poco con cada sonrisa.
Siguió contándome cosas, andábamos sin rumbo alguno, llegamos al retiro y Álvaro compró para darle de comer a las palomas, después nos reímos con algunas de sus bromas, me cantó algunos solos que tenía. Se acercó a uno de los jardines que había y arrancó una rosa blanca. Se acercó a mi y me la puso detrás de la oreja a través del pelo.
-Una rosa para otra rosa - dijo sonriente - Así te ves más guapa, aunque tampoco hay mucho por donde mejorar, eres guapa ya de por si - Álvaro Gango me había dicho guapa, necesitaba un banco.
-Un banco - fue lo único que pude decir, empezó a reírse y me llevó a un banco que había cerca.
-¿Mejor? - asentí - ¿Sigues con tu golpe de calor?
-Sí, sigo con la payola - empezamos a reírnos juntos.
-Carlos debería oírte, seguro se enamora al instante. Pensándolo mejor, mejor que no lo oiga, no queremos que él se enamore de ti.
-¿Cómo? ¿No me crees capaz de enamorar a Carlos? - le miré amenazadora.
-Claro que te creo capaz, soy yo el que no quiere que él se enamore de ti - dijo sin parar de sonreír pero esta vez empezaba a ponerse rojo.
-¿Dónde está la cámara? - pregunté de repente.
-¿Qué?¿Qué cámara? - estaba sorprendido ante mi respuesta.
-La cámara oculta, me estáis haciendo una broma, esto no puede ser verdad - empecé a mirar hacia todas partes.
- Que tonta eres - dijo Álvaro riéndose- No hay ninguna cámara. Todo esto es verdad.
-Pues no me lo creo, algo falla aquí, ¿eres el verdadero Álvaro? -me acerqué a su cara y empecé a estirarle de los mofletes - ¿Una máscara? - veía que todo iba enserio y me puse colorada por la burrada que acabo de hacer. Álvaro no decía nada, se limitaba a sonreír y a mirarme. Cogió mi cara entre sus manos suaves y acercó sus labios a los míos, sus labios desprendía pura pasión y yo seguía pensando que estaba soñando.
-Esto para que veas que todo es realidad y que no hay ninguna cámara - yo seguía con los ojos cerrados y los labios esperando otro beso, soltó una risilla y me dio un beso fugaz- Vamos, te llevaré a un último lugar, por hoy.
-O sea, ¿que habrán más? -pregunté intentando buscar soluciones.
-Sí, si tu quieres, claro.
-No soy tan fácil - me crucé de brazos y vi su cara de cachorrito - Que puñetas, claro que soy fácil, y más contigo - lo abracé intentando que no se me escapara. Me cogió de la mano y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, con paso lento y alguna mirada cómplice de esta magnífica tarde llegamos al parque de atracciones. Nos montamos en algunas atracciones y Álvaro decidió jugar para ganar un peluche, ganó un Bob Esponja gigante el cuál me entregó mientras me daba otro beso. Su móvil empezó a sonar.
-Hola David....Mierda, ¿qué hora es?...Sí, ya voy...Perdonad - colgó - Llego tarde - miré la hora - Tendría que estar en el ensayo hace una hora pero David pasará a recogerme y te dejará en tu casa.
-¿David?¿David Lafuente? - Álvaro empezó a reírse y a asentir.
-Pero guarda bien a Bob Esponja, conociendo a David es capaz de quitártelo ya que el otro día se quedó sin el suyo.
Al poco rato llegó David en su coche, al ver mi Bob Esponja gigante se le iluminaron los ojos.
-Si queréis que os lleve tendréis que prestarme durante unos días a ese Bob Esponja - dijo sonriente.
-No, es mío, solo mío - lo abracé fuerte.
-Ya me pedirás algo algún día - dijo con voz amenazadora - No te preocupes, entrad. - David empezó a hacer bromas y a reírse, era encantador, como Álvaro. Me dejaron en mi casa, Álvaro me dio otro beso.
-Mañana paso a recogerte, pasaremos un día genial , ya verás - me soltó la mano poco a poco y David arrancó.
- Pero .¿estamos saliendo? - grité pero se estaba alejando con el coche y pensé que no me oiría.
-¡Pues claro! - gritó sacando la cabeza por la ventanilla y mandándome un beso con la mano.

lunes, 2 de julio de 2012

Mi pequeña aventura.

Mi pequeña aventura.


Hoy estaba más nerviosa de lo habitual, me habían aceptado en The Factor X y mis uñas ya no existían, por eso mi hermano estaba más estresado de lo normal.
- Marta, deja de morderte las uñas - me cogió mejor los dedos - No, deja de morderte la carne porque uñas ya no te quedan.
- Jaime - di un respingo - Déjame, tu no vas a The Factor X como yo - le di un abrazo.
-Y ahora se pone cariñosa - gritó mi hermano pequeño, Alex y lo abracé a él también.
-Me echaréis de menos, ya veréis.
-Princesa, te echarán de menos, seguro - dijo mi padre desde el pasillo. - ¿Te has preparado ya las maletas?
-Sí, papá. ¿Me vas a llevar tu o me lleva mamá?
-Te llevo yo, dame una maleta - mi madre cogió una maleta y entramos en el coche. Al cabo de una hora ya llegamos a Londres, mi madre empezó a llorar, como de costumbre y se fue al poco tiempo ya que no la dejaban entrar conmigo.
Me dijeron que mi habitación sería la 14 y la compartiría con Cher Lloyd, seguro que era majísima. Al final encontré mi habitación, dejé mis cosas sobre una de las camas, por lo visto mi compañera aún no había llegado. Salí a inspeccionar y a investigar como era todo este estudio, era todo inmenso y aun no me hacía a la idea de que estaba aquí. Doblando una esquina vi a un chico rubio sentado en una esquina, lo veía decaído.
-¿Puedo ayudarte en algo? - le pregunté, levantó la vista y me miró, no decía ninguna palabra solo se limitaba a mirarme - Soy Marta - me senté a su lado y le tendí la mano la cual la cogió con un tacto suave.
-Yo soy Niall - se frotó los ojos con las mangas de la blusa. - Y sí, puedes ayudarme en algo, ¿me podrías dar ese trofeo?
-¿El premio?¿Tienes miedo? - asintió dos veces - Deberías estar contento por haber llegado hasta aquí, de millones de personas tu eres uno de los elegidos y ganes o no, tienes el privilegio de que personas importantes en la música te den consejos sobre tu voz y tu manera de cantar.
-¿De verdad piensas eso? - me preguntó con una sonrisa en su boca.
-Pues claro, y tu deberías pensar lo mismo, y ahora levántate, que tienes que comerte el mundo. Grita "SOY NIALL Y HE VENIDO A COMERME EL MUNDO"
-SOY NIALL HORAN Y HE VENIDO A COMERME EL MUNDO - levantó la mano y señaló hacia el cielo mientras gritaba.
- Irlandesito, ¿qué haces aquí? - apareció un chico de pelo largico, liso, era castaño y de ojos marrones color chocolate .
-Estaba haciendo una nueva amiga, ella es Marta, Marta él es Liam - me entregó la mano y se la estreché cariñosamente.
-Esta noche en la cena nos vemos, por cierto, somos One Direction - gritó Liam corriendo por el pasillo con Niall pisándole los talones.
Llegué de nuevo a mi habitación y mi compañera ya estaba dentro, estaba escuchando música y cantando.
-Hola - dijo cuando se dio cuenta de mi presencia - Soy Cher, tu debes ser Marta ¿o me equivoco? - estaba comiendo chicle y hacía pompas.
-Sí, soy Marta, encantada de conocerte - le iba a dar la mano pero me abrazó de repente. Entramos a la ducha por turnos y nos vestimos para ir a cenar.Llegamos juntas al comedor y vi a Niall y a Liam sentados en una mesa con otros tres chicos- Cher, ¿vienes conmigo? Son unos chicos que conocí antes por el pasillo.
-Mira,ese es Zayn - señaló al chico moreno - Lo conocí antes también - soltamos juntas una carcajada y nos sentamos con ellos. Nos presentamos y ellos hicieron lo mismo, como Cher había dicho, el moreno era Zayn, el castaño de rizos era Harry y el castaño de ojos azules era Louis.
Sentía la mirada de Niall puesta en mi, no le di mucha importancia pero me encantaba ser el centro de atención y más si era de la suya, era muy mono, era rubio de ojos azules y con una sonrisa preciosa. No sabía lo mucho que me gustaba Niall pero sabía que algo si que me gustaba. No sabía cuanto tiempo me iba a quedar aquí pero lo iba a aprovechar, no iba a desaprovechar una oportunidad así. Pasaron varios días y los ensayos iban de maravilla, la primera gala estaba cada día más cerca y yo volvía a quedarme sin uñas.
 La primera gala pasó genial y muy rápida, fue todo muy divertido, yo me salvé, Cher y One Direction también, al menos tendría una semana más. Me entendía genial con todos, especialmente con Harry, era un chico encantador, algunos chicos de aquí solo hacían lo que yo quería pero él no era así, sabía imponer sus condiciones y sus gustos, y eso si que era ser un verdadero amigo.
Niall me encantaba, y sus bromas cada día eran mejores, me identificaba muchísimo con él y con su forma de ser, en algunos momentos eramos como polos opuestos y eso era lo que más me atraía de él. Estaba en la cena apunto de acabar, note a Niall que estaba mirándome y le hice unas señas con la cabeza para que saliera fuera, se fue y seguidamente salí yo.
-¿Que pa....- empezó a preguntarme pero no le dio tiempo a seguir, me abalancé sobre él y lo besé, si no sentía lo mismo que yo al menos había conseguido un beso.Al principio no respondía, pero poco a poco puso sus manos alrededor de mi cintura y siguió besándome, me respondió como nunca nadie lo había hecho.Al final nos despegamos pero Niall se lamió los labios, eso para mi fue una señal de poder atacar y lo volví a besar. - Lo estaba esperando - dijo satisfecho.
-¿Entonces también te gusto ? - era directa, no quería ilusionarme y era mejor ir al grano.
- Mucho, me encantaste cuando me dijiste aquellas palabras por el pasillo, me has subido la moral y las ganas de quedarme aquí. - hablaba de una manera suave, dulce y despacio.
-¿Quieres que intentemos algo? Me gustas bastante y me he dado cuenta esta semana, me ha bastado con una semana para que me encantaras - le contesté.
-Claro que quiero - me cogió por la cintura e iba a besarme pero alguien carraspeó detrás nuestra.
-Perdonad pequeños - dijo Zayn medio riéndose - El pequeño irlandés debe descansar pero mañana volverá a ser tuyo - me puso una mano sobre el hombre y Niall me dio un beso fugaz - Dejarse de amores que algún día se ira uno de vosotros y haber como acabamos.
-Que animado estás, hijo - le reproché - Si fuera por ti ya estaríamos todos fuera.
-No le hagas caso, tiene el positivismo en el culo - dijo Niall riéndose y Zayn le dio una colleja. Yo me fui a mi habitación riéndome como tonta ,sola por los pasillos, entré a la habitación y Cher estaba acostada en la cama comiendo chicle como de costumbre.
-¿Ha salido todo bien con el rubito? - dijo arqueando las cejas.
-Sí, mejor de lo que pensaba.
-¿Cómo ha sido el beso ? - se levantó para sentarse en la cama y poder escucharme mejor, cogí su peluche y se lo tiré.
-Cher, no seas cotilla.
- No soy cotilla, solo me informo - se volvió a tumbar y abrazó a su peluche- ¿Entonces me lo vas a contar?
- No - la miré reojo y seguía mirándome- Pues fue maravilloso - empecé a contarle pero me interrumpió.
-¿No decías que no ibas a contarme nada? - dijo sarcástica.
-Vale, no te cuento nada - me levanté para entrar a la ducha pero me cogió del brazo.
-Venga, que era broma, cuéntame - me volví a sentar y le seguí contando todo - Jo, es un cielo, ¿me lo prestas cuando me haga falta?
- Vas tu de lista, yo los encuentro y tu los quieres todos - le saqué la lengua- Este es solo mío, ¿por qué no te coges a Zayn? A ver si así se pone un poco más positivo.
-No estaría mal - me di la vuelta bruscamente y la fulminé con la mirada - Era broma, es majo y eso pero nada, no es mi tipo.
Entré a la ducha y me acosté pronto, mañana tendría ensayo muy temprano así que necesitaba descansar. Desperté como siempre, con Cher haciendo sus sonidos raros, supuestamente para mejorar la voz pero lo único que hacía era empeorarla aunque la suya era tan angelical que no había por donde estropearla. Fui corriendo al ensayo sin desayunar porque llegaba tarde, en medio del ensayo entró Niall con una bandeja llena de comida.
- Hora de desayunar - gritó y lo puso todo sobre el escenario - Por interrumpir unos minutos el ensayo no pasa nada - me dio un beso dulce y desayunamos los dos con el coordinador y mi maestra de baile y canto.
-Esta todo muy rico - terminé de comerme la última fresa - ¿Cómo sabías que me encantaban las fresas? - le pregunté.
-Se te nota en la cara, eres de postres y de frutas dulces, como las fresas.
- ¿Por qué eres tan mono? - lo abracé por el cuello y le di un último beso- Ahora toca ensayar, y creo que tu deberías hacer lo mismo.
-Sí, hazle caso a Marta - Harry apareció por la puerta y cogió a Niall de una oreja - Así no se puede, pequeño irlandés - empezaron a pegarse de mentira y a reírse.
-Nos vemos más tarde - dijeron los dos a la vez y todos los que estábamos en la sala empezamos a reírnos. Creo que mi vida estaba cambiando y haber dado este paso  y entrar en The Factor X fue la mejor decisión que pude tomar.

domingo, 1 de julio de 2012

Amor veraniego/Segunda parte.

Amor veraniego.


Pau y yo llegamos a su casa, aún seguíamos en la playa, nos quedaba un fin de semana muy largo. Empecé a contarle todo lo que había pasado con Carlos y no se lo podía creer.
-Tía, yo creo que le gustas.
-Paula, por favor, él es famoso y yo no, ¿cómo voy a gustarle? - me volví a poner roja, era típico en mi.
-Tonta, pues muy bien, gustándole ¿cómo si no? Eres guapa, estás más buena que el chocolate y eres su polo opuesto, que sabes que se atraen - sonreí ante su respuesta.
-¿Y tu con Blas? - al hacerle esa pregunta se puso roja.
- Nada, es un encanto y sabes que me muero por él, pero nada más. A lo más que podemos llegar es a amigos.
Pasó del tema y seguimos pasándolo en grande los días que nos quedaban. Finalmente quedaba poco para My Camp Auryn y no sabíamos que poner en las maletas, Paula se puso mucha ropa deportiva pero también alguna formal y normal, yo me puse de todo.  Nos fuimos en tren hasta Alicante donde cogimos el autobús para ir a My Camp Auryn, yo me puse un vestido voluminoso amarillo con algunas formas blancas y un sombrero blanco, Paula llevaba una camisa azul y blanca a cuadros,unos pantalones cortos vaqueros y unas converse blancas.
-Así harás que Blas se enamore, te lo digo yo - le dije cariñosamente.
-¿Y tu qué? Así de luminosa seguro que Carlos no te pierde de vista, solo te falta el cartel luminoso que ponga "Bésame ya, sombrerito".
-Tonta - le di un codazo cariñoso. Al fin habíamos llegado y teníamos que hacer grupos para ver con cual de los chicos pasaríamos los tres días, al final se aclararon y dijeron que pasaríamos unas horas con cada uno pero nos tendrían que repartir por grupos. Yo quería ir en principio con Carlos y Paula lo comprendió y decidió venirse conmigo.
- Te prometo que te compensaré - le di un abrazo.
- Esta noche las historias de miedo vamos con Blas - me amenazó con el dedo.
- ¿Cómo estáis, chicas? - Carlos nos abrazó las dos por detrás y nos sonrió.
- Pues con ganas de veros - contestó Pau eufórica.- ¿Qué vamos a hacer? No quiero oír nada del plan B.
-No - Carlos empezó a reírse - Chicas,¿qué me decís de darnos un baño en la piscina? - preguntó Carlos y todas dijeron que sí. Se lanzaron todas a la piscina, Paula hizo migas con varias chicas y empezaron a divertirse. Carlos se acercó a mi al ver que no me metía en el agua- ¿Qué pasa?¿Por qué no entras?
-Lo siento, no se nadar - dije vergonzosa.
-No te preocupes, yo me quedo contigo a hacer el plan B - nos sentamos en unas tumbonas y empezamos a hablar, me dijo que estuvo pensando en mi todo este tiempo.
-No me puedo creer que me digas todas estas cosas, tú, Carlos Marco, echándome de menos a mi, es increíble - sonreí como tonta- ¿Esta noche podemos hablar? Necesito contarte cosas.
-Claro, cuando Blas esté contando las historias nos escapamos y me cuentas - me dedicó una última sonrisa y nos cambiamos de grupo.
Ya era de noche y Paula se puso en primera fila para estar cerca de Blas, esta chica estaba como una cabra, ¿ por qué no le decía nada a Blas sobre lo que sentía? Ella era más abierta que yo y si yo me atrevería a decírselo todo a Carlos, ¿ por qué ella no? Carlos me cogió del brazo y me llevó lejos del grupo, en un sitio oscuro pero bonito, al lado de un lago.
-¿Qué tenías que decirme?
-Te quiero, nada más, así de simple, me encantas, tienes algo especial, tienes un "algo" que me vuelve loca, tus sombreros, tus manías, tu todo - las palabras salían solas por mi boca, Carlos no decía nada, otra vez este maldito silencio- Dí algo, aunque sea un yo no, pero di algo, no me gusta este silencio - me ponía nerviosa, Carlos me cogió la cara con sus manos, eran frágiles, acercó sus labios a los míos y empezó a besarme, siempre me lo había imaginado y lo había soñado, pero no de esta manera, esto es real, es precioso, es mi momento.
-Esperaba que me lo dijeras ya - dijo sin abrir los ojos, después los abrió y me encontré con sus preciosos ojos.
- ¿Tu no pensabas en decirme nada? - le di un empujón cariñoso a lo que respondió con un fuerte abrazo.
-Quería dejarlo todo en tus manos, yo no soy de los que se declaran - me reí ante su comentario-¿Qué pasa? ¿No te lo crees?
- Pues no, tu de tímido no tienes nada - me volvió a besar y nos unimos con los demás. -¿Y Blas? - le pregunté a una chica cuando vi a Álvaro contando las historias de miedo.-Creo que ya lo entiendo todo.
-Blas se fue, dijo que tenía algo que resolver, un asunto, pero que mañana nos recompensará - me contestó la chica.
- Ven - Carlos me cogió del brazo y me llevó a su habitación - Creo que se donde está Blas - soltó una carcajada- Voy a gastarle una broma.
-No, pobreticos, déjalos - le cogí el móvil y le di un beso.
-Los dejo si te quedas a dormir esta noche conmigo - dijo y me caí sobre la cama ante su respuesta.
-¿Estas loco? ¿Y si nos pillan? - le pregunté y le tiré un cojín.
-No nos pillarán, el único que entra aquí es Dani pero solo algunas veces pero si echamos el pestillo nadie entra - se echo encima mía sobre la cama - Dime que sí, anda - empezó a hacerme cosquillas.
-Vale, vale, pero para de hacerme cosquillas - empecé yo a hacerle cosquillas pero me acordé de que no tenía - Mierda, se me había olvidado.
-Ahora sufrirás - siguió con las cosquillas.
-No quiero sufrir más, soy niña buena - le dije eso y paró de hacerme cosquillas, volvió a besarme durante un largo tiempo,también empezó a tocarme por todas partes e intentó quitarme la camiseta - No, aún no - le dije parando el beso pero siguió besándome.

-¿Dónde has estado anoche? - me preguntó Pau cuando me vio a la mañana siguiente.
-Estuve con Carlos, me declaré y estamos saliendo.
-¿Qué?¿Estás saliendo con Carlos? - empezó a gritar.
-Chist, que no quiero que lo sepa nadie, ¿quieres que me maten todas? - le puse la mano en la boca - ¿Y tu qué? - arqueé las cejas.
-Hablé con Blas, nos estamos haciendo muy buenos amigos - sus orejas empezaron a ponerse rojas y cuando sus orejas se ponen rojas es porque mentía.
-No mientas, tus orejas te delatan - solté una carcajada.
-Mierda, siempre igual - se tapó las orejas con las manos- Nos besamos, pero nada más.
-¿Solo un beso? - pregunté volviendo a arquear las cejas.
-Vale, y algo más - me crucé de brazos- Clara, por dios, no me hagas contarte todos los detalles, eso es íntimos.
-Al menos lo hemos conseguido, aunque solo sea un amor veraniego, eso me la suda, nos hemos besado con ellos, ¿qué más podemos pedir?