viernes, 23 de noviembre de 2012
A new life Cap.21
Narras tú.
Cogí mi bolso marrón, me lo eché al hombro, me puse las gafas sobre mi pelo como si fuera una diadema y salí del apartamento no sin antes cerrar la puerta con llave. Clara se había ido hace unas horas y yo estaba esperando mi taxi. Al cabo de diez minutos llegó el taxi, el taxista habló amable.
- Buenos días, señorita - me devolvió una sonrisa a través del espejo retrovisor. - ¿Hacia dónde?
- Buenos días - seguí sonriendo - Al aeropuerto.
- ¿Va a viajar? - asentí mientras el metía el coche en marcha y arrancaba - ¿Sin maletas?
- Bueno ... a donde voy tengo todo lo que necesito - suspiré acordándome de todas las cosas que habían pasado.
- ¿Está bien? - el taxista era un hombre entrado en edad, se notaba en las pocas canas que cubría su calva. Sus ojos que eran azules lleno de algún brillo y esperanza estaban posados en mi mientras que sus manos fuertes le daban vueltas y vueltas al volante.
- Sí - corté en seco la conversación.
No me gustaba que la gente se preocupara por mis problemas y menos gente desconocida. Mis problemas eran míos y sólo míos. Pasada la media hora llegamos al aeropuerto, le pagué y antes de que pudiera salir me volvió a hablar.
- Buen viaje - sonrió y le dí las gracias con un gesto de cabeza.
Llegué antes de lo previsto por lo que me senté en una silla de espera. El aeropuerto estaba lleno de gente que salía, entraba o se paraba. Mientras esperaba decidí sacar mi libro y seguir leyendo.
- ¿Está ocupado? - me preguntó una voz grave pero con un sentimiento que llamaba la atención.
- No - le contesté sin levantar la cabeza y sin inmutar mis ojos del libro.
Sentí como tenía los ojos posados en mi y poco a poco levanté la cabeza para mirarlo. Vestía de manera informal con un tono urbano, su gorra de obey destacaba entre su atuendo. Analicé su rostro, no era ni moreno ni pálido. Su boca era grande en la que podía diferenciarse unos dientes blancos y rectos y unos labios carnosos. Sus ojos eran marrón chocolate y lo único que podía identificar en su pelo era el color castaño claro. Él estaba siguiendo el mismo proceso que yo y esperé a que terminara. Tenía una bonita sonrisa.
- Soy Javier - me tendió una mano. Dudé un momento en que debía hacer pero al final me decidí a seguirle la corriente.
- _____ - me seguía sonriendo mientras me estrechaba la mano. Su mano cálida cubría de frío a mi mano congelada. Aunque estuviéramos a principios de verano siempre solía tener las manos frías.
Volví a centrarme en mi libro pero Javier no me quitaba la mirada hasta que volvió a hablar.
- ¿Eres de por aquí?
- Los pasajeros del viaje 324 con destino a Mullingar que embarguen por la puerta 4 - oí decir por megafonía, guardé mi libro en el bolso y me levanté dirigiéndome a mi puerta.
- Mi vuelo - me fui alejando - Hasta otra - entré en el avión y me senté en mi asiento. Esta vez fui yo personalmente la que pidió un asiento al lado de la ventana. Tuvo que pasar una desgracia así para quitar mi miedo a los aviones. - Espero que estés viendo esto, mamá - sonreí para mi misma.
Por fin llegué a mi ciudad. Salí en busca de algún taxi mientras contemplaba mi maravillosa ciudad. No había cambiado en nada. Cogí un taxi y en silencio me llevó a mi casa. Los taxistas irlandeses no eran tan extrovertidos como los españoles. Les tenían miedo a las personas, esa fue mi primera idea al verles tan rígidos, no sólo a los taxistas sino a todo el mundo.
Observé el pequeño jardín de mamá que seguía floreciendo cada día más. Las flores cada día eran más bonitas. El señor Horan había hecho un buen trabajo. Entré en la casa por detrás y oí unos pequeños ruidos provenientes de la cocina. Dejé mi bolso en silencio en el sofá, cogí el primer jarrón que pillé y con paso lento me acerqué a la cocina. Fuera quien fuera no pintaba nada aquí. Cuando entré a la cocina pude divisar una figura alta y robusta, con pelo rubio canoso.
- ¡Señor Horan! - dejé el jarrón sobre la mesa y me abalancé sobre él dándole un gran abrazo.
- Pequeña - me dio un beso sobre el pelo. Nos sentamos en la mesa de la cocina. - No te esperaba por aquí.
- Tocaba ya venir - el padre de Niall había sido como un padre para mi y ahora que ya no me quedaba nada en este mundo él y Niall eran mi familia. - ¿Qué tal todo por aquí? - observé la cocina y todo seguía como siempre. Había algunos cambios en la distribución de algunos objetos como cuchillos y cazuelas. Supuse que todo eso sería obra de Niall.
- Sé en que estás pensando - dijo el señor Horan mirando en la misma dirección que yo - Estos días Niall me "robaba" - hizo los gestos de las comillas con los dedos - las llaves y venía aquí para comer. - suspiró - Este chico no tiene remedio - me salió una sonrisa de satisfacción al saber que Niall también echaba de menos todo esto - Sabía que ibas a venir pero no sabía cuando. Está haciendo la compra para que tengas provisiones para un tiempo - me sonrió y posó una mano sobre mi hombro - Te echábamos de menos.
- No sabéis como he echado de menos todo esto - ahora fui yo la que suspiró - No veía el día en el que volvería.
Oí ruidos en la puerta de entrada y unas bolsas que sonaba con el roce de su ropa. Supuse que eran Niall. Efectivamente, era mi pequeño duendecito. Él dejó las bolsas en el suelo, en realidad se le cayeron. Yo me abalancé a por él, no me contenía las ganas de tocarlo, abrazarlo, de saber que era mío. Lo rodé con los abrazos por el cuello, y el hizo lo mismo alrededor de mi cintura. Nos apretamos con fuerza pero con cariño. Le dí un beso en la mejilla y me aparté para mirarle una vez más sus celestes ojos.
- ¿Por qué lloras? - le limpié una lágrima con la yema de los dedos mientras él expulsaba otras.
- La echo de menos - dijo refiriéndose a mi madre - Ella era el tú que tenía aquí y ahora os habéis ido las dos. ¿Qué me queda? Nada. Sólo esta casa vacía con vuestro olor por todos lados - su discurso me llegó al alma y lloré como una niña desconsolada.
- No estás sólo - volví a hundirme en sus brazos - Tienes a los chicos, has estado todo el tiempo con ellos.
- Pero aún así, ellos no son tú y por mucho que lo intento no podré dejar de venir aquí. Es mi locus amoenus, no hay nada en el mundo que describa mi vida más que esta casa - me sentí culpable.
- Nunca fue mi intención abandonarte - el padre de Niall había desaparecido - No lo volveré a hacer, me trasladaré aquí, acabaré aquí la universidad, rechazaré la beca que me han concedido, no puedo dejarte así. - se me encogió el corazón.
- ¿Qué? - me cogió de los hombros y me dio un beso en la frente - No seas tonta, acepta todo lo que te den. ¿Es la beca Erasmus? - asentí y volvió a llorar.
- No, por favor. No vuelvas a llorar. - cada lágrima suya era como una puñalada en mi pequeño corazón.
- Lloro de felicidad, tonta. Te lo mereces todo. - volvió a coger las bolsas y las depositó sobre la encimera. Lo ayudé a sacar todas las cosas y a ponerlas en su sitio - No sabes como me alegro de que por fin estés aquí.
- Vamos - le di un leve empujón y nos sonreímos mutuamente.
sábado, 17 de noviembre de 2012
A new life Cap.20
Narras tú.
Hoy era mi último día, el padre de Niall me prometió que cuidaría del jardín de mi madre y procuraría tenerlo todo en orden.
- Yo me quedaré unos días más por aquí - me afirmó Zayn mientras me ayudaba a limpiar y a recoger ciertas cosas. Las cosas de mi madre las dejé tal y como estaban, de momento no tenía fuerzas suficientes como para quitar todo aquello que le pertenecía.
- Tengo tres copias de las llaves, mi padre se dejó las suyas, James me dijo que ya no las necesitaba y las mías. - miré las llaves de mi madre y Zayn sugirió una gran idea.
- Las llaves de tu madre podrías dejarlas aquí, en su cofre como un objeto sentimental para que ella siempre sepa que este es su lugar y siempre será bienvenida - no pude hacer otra cosa que sonreír. Zayn tenía pocas ideas pero las que tenía eran brillantes.
- ¡Eres genial! - el me dejó sola mientras guardaba esas llaves. Para unos eran unas simples llaves pero para mi eran un objeto que me llevaría a la tumba.
Bajé junto a Zayn para guardar todas las maletas en el coche, él me llevaría al aeropuerto y se quedaría unos días más para arreglar todos los papeleos de mi madre. No se lo que haría sin él. Su ayuda era inmensa.
- No sé como agradecerte el apoyo que me estás dando - le dije mientras le pasaba una maleta.
- Ahora somos uno y estamos para ayudarnos mutuamente - dejó la maleta en el maletero, me cogió por la cintura y me dio un beso en la frente. Yo me acucurré en sus brazos.
- Vamos parejita - Niall se metió en metió separándonos - ¡Yo también quiero! - nos abrazó a los dos y nos reímos.
- ¿Cuándo volverás? - preguntó Zayn sin moverse del sitio mientras que Niall ya estaba en el asiento trasero sentando impaciente.
- ¿Por qué no me visitáis algún día? - le contesté con otra pregunta.
- No quiero que te vayas pero vayámonos ya - Niall se impacientaba.
Arrancamos y el trayecto hasta el aeropuerto lo pasamos hablando de tonterías, sinceramente el único que hablaba era Niall y nosotros solo nos reíamos. Mientras nos despedíamos en el aeropuerto muchas personas se quedaban plantadas, con la boca abierta mirando a los chicos, algunas suponían que eran ellos pero sólo se limitaban a mirar. Zayn me abrazó y me susurró al oído.
- Pronto nos veremos - me dio un beso suyo que siempre me llevaba al más allá. - Te quiero.
- Os quiero muchísimo - abracé a mi pequeño monstruo y le di un beso en la mejilla - Portaos bien. Por cierto, saludar a los demás. - me subí al avión, por segunda vez en mi vida sin miedo alguno.
Narra Clara.
Ya había pasado más de seis meses y quedaban unos días escasos para nuestras vacaciones. _____ volvería a Mullingar para arreglar todas las cosas de la casa y las pertenencias de su madre. Yo me iría con Carlos y sus amigos de crucero, pasaríamos otro viaje increíble.
- ¿Preparada? - le grité a _____ que estaba inmutable delante del portátil sin ninguna maleta preparada - ¿Es qué no te vas a ir?
- ¡Chs! - ella seguía moviendo los ojos como símbolo de lectura. Cuando terminó empezó a hablarme - Sí, me voy pero no llevaré ropa ni cosas así. Si hace falta me compro ropa pero estoy harta de llevar maletas arriba y maletas abajo.
- ¿Qué leías? - pregunté curiosa.
- Es una beca que me han dado pero no se si aceptarla - era la primera beca que ella había pedido, según me había contado, aunque creo que eso de dejar Mullingar para terminar los estudios en Madrid fue otra beca.
- ¿De qué trata? - yo me podía considerar como la persona más cotilla que había en la vida de _____.
- Erasmus.
- ¿Dónde? Mejor dame todos los detalles sino me podría pasar una vida entera preguntándote.
- Clara, siéntate - me senté a su lado en la cama y ella empezó a contármelo todo - Como el año que viene es nuestro último año decidí pedir una beca Erasmus para Praga y no sabía que me la aceptaría. Si la acepto me tendría que ir en septiembre hasta febrero. - quería preguntarle el porque de sus dudas pero ella ya se la veía venir - Sería una gran oportunidad para mi pero no me siento en condiciones para irme a otro país así de repente.
- Si te vas, podrás desconectar y tener otras preocupaciones. Podría ser bueno para ti en todos los sentidos.
La dejé sola con sus pensamientos, ella sabía que hacer y como reaccionar ante todo. Yo ahora no podía pensar en otra cosa que no fuera mi propia felicidad. No era egoísta pero mi padre había hecho hasta lo imposible para separarme de Carlos y yo no veía el día en el cual dejara todo eso atrás.
miércoles, 14 de noviembre de 2012
A new life Cap.19
Narras tú.
Llegué en donde estaba mi hermano, esperaba ver a mi padre y a María pero ninguno de los dos estaba. No creo que tenían escusa alguna para no presentarse. James me vio, salió corriendo para abrazarme y me fundí en su pecho mientras llorábamos. Creo que si el que estuviera en esa habitación hubiera sido mi padre ninguno de los dos estaría tan mal, nos había jodido tanto la vida y dejó a mi madre en el peor momento. En fin, era una larga historia y ahora solo podía concentrarme en mi madre.
- ¿Y María? - me senté al lado de mi hermano justo en frente de la habitación de mi madre. La habitación era de cristal y la podía ver a ella tumbada en la cama con todas esas infusiones colgando y la mascarilla de oxígeno. En la máquina se podía ver que las pulsaciones de su corazón eran constantes. Miré a mi hermano en busca de explicaciones pero no me decía nada - ¿Y papá? - seguí preguntando y él no tenía más remedio que contestarme.
- María se ha quedado en casa, según ella, no le sentaba bien entrar en un hospital y que lo pasaría mal - suspiró - Y papá prefiere estar trabajando.
- ¡Eres idiota! - me levanté bruscamente de la silla y empecé a gritarle - María lo único que hace es aprovecharse de ti y tu como un completo idiota dejando que haga lo que le sale de la gana contigo. Y papá no se queda atrás, nunca está y en los malos momentos siempre desaparece, no me sorprendería que volviera a abandonarnos. No se porque volvió. Dios quiera que no den la cara conmigo - James me cogió de los hombros para que me tranquilizara.
- Tranquila, tranquila - me dio un beso en la frente - Sé que tu lo pasas peor que ella en un hospital, en toda tu vida entraste como mucho tres veces en un hospital y fue obligada. - se quedó pensando en que más decirme pero sus palabras no hacían más que alterarme - Nuestra prioridad ahora es mamá, con ellos dos ya veremos que hacemos después - esa respuesta me convenció más. James se sentó y yo me acerqué al cristal para poder verla mejor, buscaba esa sonrisa que siempre tenía en la cara pero no la encontraba por ningún lado. No podía llorar otra vez, tenía que ser fuerte por ella.
- ¿Sois familia de la señora Llorente?
- Sí - le contestó mi hermano al médico.
- ¿Qué le pasa? - pregunté.
- ¿No os lo había contado nunca? - mi hermano y yo negamos con la cabeza - Hace unos meses descubrimos que tenía cáncer de mama, lo descubrimos muy tarde por lo que no podíamos hacer nada al respecto.
- ¿Cuánto le .... queda? - preguntó mi hermano.
- Tres o cuatro días - al oír aquellas palabras de la boca del médico me derrumbé en el suelo y lloré como una desconsolada. En tres días ya era mi cumpleaños, no podía hacerme eso, ya no sería lo mismo sin ella. - Cuando queráis podéis pasar a verla - el médico desapareció por donde había aparecido.
Mi hermano pasó a verla, yo no tenía fuerzas ni de levantarme del suelo. Me acucurré entre mis brazos y volví a llorar. ¿Por qué nunca nos había dicho nada? Estaba temblando, no tenía fuerzas ni para seguir llorando.
- ¡_____! - levanté la vista y vi a Niall corriendo por el pasillo con Zayn pisándole los talones. Niall cayó junto a mi y me abrazó. - Estás temblando - me cogió las manos y me besó la frente.
- Le quedan tres o cuatro días - sorbí por la nariz - ¿Qué voy a hacer sin ella? - Zayn se sentó junto a mi y pasó su mano por mi hombro, me dio un beso en la mejilla e intentaba tranquilizarme. - Quiero estar sola, por favor, dejarme sola - los empujé a los dos mientras me levantaba pero cuando estaba arriba mis piernas me fallaron y me volví a caer.
- No te vamos a dejar sola, nos necesitas - Zayn me cogió en brazos y me ayudó a sentarme en la silla.
- Voy a buscar algo de beber - Niall se fue a la cantina del hospital.
Los tres días siguientes pasaron más rápido de lo que me creía. No me había movido de ese mugroso hospital ni cinco minutos, Niall me traía la ropa para cambiarme y a veces algo de comer. Zayn se pasaba todo el tiempo que podía conmigo. Hoy era mi cumpleaños, el peor día de toda mi vida.
- Mamá quiere verte - James salió de la habitación y me dejó entrar a mi. Cogí la mano de mi madre y le acaricié el pelo y la cara.
- Te quiero - le di un beso en la frente y me contuve las ganas de llorar, no quería que ella me viera así.
- Cariño ...- mi madre empezó a hablar pero la corté con un "sssh" - Felicidades - pero ella seguía hablando y no me hacía caso - No me puedo creer que tengas ya 20 años, estás hecha una señorita.
- Mamá, por favor, no malgastes tus fuerzas - ella apretaba mi mano con fuerza.
- Te quiero - poco a poco iba cerrando los ojos y yo empezaba a llorar.
- ¡No! ¡Mamá! - las pulsaciones iban bajando y su pequeño corazón dejaba de latir.
Narra Niall.
Pasaron varios días desde la muerta de la señora Llorente, _____ estaba reventada. Su padre había desaparecido, nadie sabía donde estaba. Su hermano se fue con su novia a seguir con su vida. Y ella, bueno, ella seguía en esa casa sola, en realidad no estaba sola, estaba Zayn con ella y yo siempre que podía iba a visitarla. En unos días ella tendría que volver a Barcelona para sus estudios y nosotros volveríamos a la gira. Por fin llegaba a Sligo, hoy vería a Paula. _____ me animó a que fuera, en principio no iba a ir, no podía dejarla así pero ella dijo que estaría bien.
- Aquí estabas - me dijo ella sonriente y me dio dos besos.
- ¿Podemos ir a un lugar más discreto? - la cogí de la mano y nos fuimos a otro lugar. Por el camino le iba contando algunas cosas sobre mi pero sin llegar a los detalles de la banda.
Narra Zayn.
- Cariño, ya está la cena - le grité a _____ pero no me contestaba. Fui arriba a buscarla hasta que oí la ducha. Entré para ver como seguía y ella al verme me cogió de la camiseta y me metió vestido en la ducha.
- Hace mucho que no hacíamos esto - me dio un beso mientras me quitaba la camiseta mojada, me dejó completamente desnudo y nos fundimos en un largo beso.
- Pero cariño, ya está la cena - le decía una palabra entre cortos besos que me daba.
- La cena puede esperar - me besó el cuello y me lo mordió dulcemente.
- Pero se va a enfriar - le ponía escusas sin saber porque pero esta vez fui yo el que entrelazó mis dedos en su pelo - Se puede calentar después - la seguía besando como si fuera él último beso que le daría. - Aún no te he dado regalo de cumpleaños.
- Ni yo a ti - ella se encogió de hombros - Pero creo que sería un buen momento dártelo ahora - se mordió el labio y yo me lancé. Fue nuestra primera vez en la ducha.
- No creo que haya mejor regalo que el poder estar contigo - salimos de la ducha, nos vestimos y bajamos a cenar. Después nos pusimos alguna película y ella se apoyó en mi pecho mientras me abrazaba por la cintura.
- Gracias por estar a mi lado. Mi madre, este donde este ahora mismo, seguro que estará agradecida.
- Ahora sí que será un para siempre - le dí un beso en la frente - Te quiero.
- Yo te quiero más - de esta manera nuestra velada se convirtió en una pelea continua de quien quería más al otro.
lunes, 12 de noviembre de 2012
A new life Cap.18
Narras tú.
Estaba que no cabía de felicidad. Hoy era el día, por fin conocería a McFly. Los chicos, debido a su fama, conocieron a muchos de sus grupos y cantantes favoritos y por fin yo tenía esa oportunidad aunque fuera a lo lejos entre la multitud. Era la tercera vez que me cambiaba de ropa y Eleanor estaba de los nervios, ella que siempre tardaba tanto en vestirse había acabado la primera. Me cogí un conjunto bastante cómodo pero también llamativo, al menos los zapatos.
- ¿Qué te parece esto? - le pregunté por última vez a Eleanor.
- Este es perfecto - comentó Danielle sonriente desde la puerta - Te favorece. Y no te cambies más que estás bien y volverás loca a Eleanor - esta vez estaba feliz y risueña.
- Veo que ya se le ha pasado el mono que tenía en la cabeza - dijo Eleanor encogiéndose de hombros cuando Danielle ya se había ido.
Bajamos con los demás, cada uno fue en su propio coche y yo iba con Zayn el cual no paraba de sonreír. Otra vez planeaba algo pero no me atrevía a preguntarle. Lo dejé pasar, por primera vez decidí pasar de lo que pensaba su mente y centrarme en otras cosas como pedirle un autógrafo a Tom, Dougie, Harry y Dany. Zayn se metió a un aparcamiento diferente que los otros chicos y lo aparcó cerca de una puerta grande y giratoria.- No te muevas - quitó las llaves del contacto y salió disparado del coche hasta mi puerta la cual abrió. Me dio la mano para ayudarme a salir del coche y de su bolsillo sacó un pañuelo.
- ¡No! Sabes que no me gusta que me hagas esto - pero al final cedí y dejé que me atara los ojos. Me dirigió con su suave tono de voz aunque a veces por la desesperación le salía algún bufido. Subimos unas escaleras, después giramos a la derecha y seguimos andando. Por lo visto era un pasillo bastante largo. Nos paramos en seco y oí algunas risas que no podía distinguir, solo la de Zayn.
- Pensé que .... - una voz dulce pero masculina empezó a hablar alegre pero Zayn le corto con un "shh" sin que yo llegara a identificar su voz.
- ¿Cariño,estás preparada? - me susurró al oído.
- Claro que sí, quitame esto de una vez - con movimientos lentos iba quitándome la cinta de los ojos y al abrirlos de par en par vi a Tom plantado delante de mis ojos. Lo único que pude emitir fue un "madre mía".
- ¡Chicos! - gritó Tom y detrás de una puerta aparecieron los otros tres. Me quedé boquiabierta con Zayn a mi lado que no hacía más que reírse. - Tenemos una fan que nos quiere conocer - Tom seguía sonriendo, los demás poco a poco tomaban una postura y sonreían uno por uno. Todos me dieron dos besos y al final pude sacar más que un "madre mia" por mi boca.
- No me lo puedo creer - me llevé las manos a la boca y empecé a llorar de la emoción. Fue un shock muy fuerte para mi - Pensé que os vería de una grada lejana del escenario y ahora os tengo a centímetros de mi.
- Nos alegramos muchísimo de conocer a una fan. Casi nunca tenemos esa oportunidad pero es que son todas las perfectas que me casaría con ellas - dijo Harry a lo que Dany asintió y le dio la razón. Después de hablar un largo rato con ellos nos fuimos con los demás chicos. Yo seguía conmocionada con lo que había pasado. Me había hecho una foto con ellos, me dieron autógrafos y pude tener una conversación con ellos.
- Muchas gracias - abracé a Zayn.
- Sabía que te gustaría - me dio un beso en la mejilla y seguimos disfrutando del concierto. Louis no paraba de hacer bromas y Niall de seguirle la corriente. Después del concierto nos fuimos a cenar a un Nando's elegido por Niall.
- Me lo comería todo - comentaba Niall mientras le daba vueltas y vueltas a la carta.
- Pide algo, que tengo hambre - le dije desesperada - Hace horas que no como nada.
- Vale, creo que me quedo con esto - le dio todas las instrucciones al camarero y a los pocos minutos nos trajeron la comida. Niall y yo nos abalanzamos sobre la comida.
- Hay para todos - dijo Liam desde la otra punta de la mesa - Pasármela a mi también - tendía la mano porque no llegaba a coger pan ni salsas.
- Tranquilo, que hay para todos - dijo Louis imitando a Liam a lo que Liam le contestó poniendo caras.
Narra Zayn.
Cada vez quedaba menos para nuestro cumpleaños, unos días escasos. Según Eleanor hoy tocaba día de compras y Harry tuvo que llevarlas a las tres chicas al centro comercial. Conté el tiempo y por lo visto Harry había decidido quedarse con ellas. Era otro fanático de la moda pero ¿quién no lo era? Todos lo eramos pero lo suyo era exagerado. _____ se había dejado el móvil en casa porque reconocía la música de McFly sonando en su móvil, leí el nombre de su hermano en la pantalla y me tomé la libertad de contestar.
- Móvil de _____ - dije para que supiera que no era ella.
- ¿Zayn? ¿Eres tú? - su voz sonaba triste, sollozante y desesperada - Bueno, eso da igual. Por favor,dile a _____ que vuelva cuanto antes, hay un problema - empezó a llorar pero se contuvo las ganas y decidí no preguntar más.
- No te preocupes, ahora mismo salgo a buscarla - colgué - ¡Voy a salir! - cogí mi abrigo, me metí su móvil en el bolsillo y a una velocidad no permitida llegué como una bala al centro comercial. No me importaba ser reconocido, sólo quería encontrarla cuanto antes. Llamé a Harry pero no me contestaba. Llamé a Eleanor y a Danielle pero nada. Sonó mi móvil y era Harry.
- ¿Sí? - dijo _____ con voz dulce y serena.
- Cariño, ¿dónde estás? Es urgente - me explicó como llegar a la tienda de la tercera planta y a la velocidad de la luz llegue a donde estaba. - Ha llamado tu hermano, estaba ..... raro. - le entregué el móvil y llamó a su hermano, ella no decía nada, sólo se limitaba a cambiar su expresión facial mientras su hermano hablaba sin parar. Al poco rato, justo antes de colgar, me di cuenta de que estaba llorando.
- Llévame al aeropuerto, tengo que coger cualquier vuelo hacia Mullingar - no le pregunté nada, no estaba en condiciones como para contármelo. Llegamos al aeropuerto y tuve que hablar con alguna recepcionista para que nos dieran asientos. - No, tu no te vienes. Aquí te necesitan - aún seguía llorando. - Ya me traerá Niall mis cosas.
- ¿Cómo que no vengo? No puedo dejarte ir en este estado - ella intentaba tranquilizarme y se aguantaba las ganas de llorar.
- No me rechistes, por favor - me dio un beso y se subió al avión sin decirme nada más. ¿Qué le diría yo a Niall ahora? Este chico era capaz de matarme. Pero pronto iré a por ella, sólo tengo que avisar a los chicos, podrán sobrevivir sin mi.
Narras tú.
La noticia que me dio mi hermano me descolocó, no podía contener la rabia y las ganas de llorar. ¿Por qué ella? Era la persona que más lo había dado por nosotros, ella no se merecía esto. Mi madre era la cosa más importante para mi, siempre estuvo a mi lado, nos peleábamos y no siempre coincidíamos en todo, pero aún así sabía como sacarme una sonrisa y sacar ese lado bueno y creativo que tenía dentro. Sentada al lado de la ventanilla meditaba sin darme cuenta que por primera vez en mi vida no tenía miedo ni del avión, ni de sentarme al lado de la ventanilla ni de nada, sólo tenía miedo de perderla. ¿Cómo viviría sin ella? Necesitaba a Zayn o a Niall a mi lado pero no podía hacerles partícipes de este sufrimiento que no les pertenecía. Sabía que lejos de todo esto estarían mejor pero no lo dejarían pasar y por mucho que intentaba alejarles de mi en los malos momentos aparecían para sacar lo mejor. En este caso no hay nada mejor, si a ella le pasa algo yo dejo de existir. Bajé como una poseída del avión, cogí un taxi y de camino al hospital mi móvil sonaba y sonaba pero no tenía fuerzas ni para mirar quien me llamaba. Al final, por fruto de la desesperación, contesté más borde de lo normal.
- ¿¡Qué!?
- ¿Pequeña? - era Niall y yo me había pasado con él.
- Perdona, no puedo - empecé a llorar otra vez, está vez más fuerte de lo normal.
- Estoy en el aeropuerto, voy a intentar coger el primer avión. Pero, ¿qué ha pasado? - él estaba peor que yo y no podía ocultárselo.
- M-m-mi m-mad-dr-e - no podía hablar, me salían letras sueltas pero le tomé valor - Está en el hospital muriéndose. - al otro lado de la línea se hizo el silencio.
- Nos vemos en menos de una hora - Niall me mandó un beso a través del teléfono - Zayn, ¿dónde estás?
Me colgó antes de que pudiera decir nada. El taxi llegó al hospital, le pagué y salí corriendo por los pasillos del hospital. Todos eran como fantasmas para mi, la gente salía de una habitación y entraba a otra. Había personas en sillas de rueda, otras en las sillas de espera sentados y angustiados. La cara de cada persona expresaba una cosa diferente, algunos expresaban emoción por haber recuperado a un ser querido o alguna cosa parecida, algunos estaban llorando animándose los unos a los otros. El olor de los pasillos nunca había entrado tan adentro de mi y nunca había sentido tanta rabia y frustración al mismo tiempo. Mientras corría por los pasillos, desesperada, angustiada, me dejé caer en una silla fruto del mareo y las ganas de desaparecer.
jueves, 8 de noviembre de 2012
A new life Cap.17
Narras tú.
Mi dolor de barriga ya pasó, el susto no fue muy grande al recordar que en realidad no habíamos hecho nada. La cara de Zayn también fue algo extraña. Estaba en el sofá hundida en mis pensamientos, no sabía cuando tiempo llevaba así pero me apetecía salir, despejarme y olvidarme de todo por unas horas. Una mano suave como el glaseado satén de un pastel me acarició la mejilla derecha y al abrir los ojos me encontré con esos ojos celeste que durante tanto tiempo tuve miedo de perder y que tantas veces han estado a mi lado. Me sonrió aun con sus brackets colgando de sus perfectos dientes, su sonrisa ya era perfecta en su momento pero él era muy de hacer caso a todos los comentarios.
- ¿A dónde quieres salir? Creo que Zayn conoce algunos lugares tranquilos por aquí - con mi mirada se lo había dicho todo. Era fácil comunicarme con él y no me hacían falta palabras.
- Aquí cerca hay un local que está bastante bien - contestó Zayn apoyado en las escaleras.
- Voy a vestirme - salté del sofá algo más contenta que antes. - ¿Cómo es el local? - así sabía como vestirme sin exagerar.
- Es como una discoteca pero sin música tan ruidosa y sin tantas personas - contestó Zayn subiendo las escaleras detrás mía.
Zayn se había vestido algo más elegante de lo que me esperaba, pero estaba igual de guapo o más. Yo me puse uno de mis vestidos preferidos. Era lo que más me gustaba al salir de fiesta, vestirme y ponerme unos bonitos tacones. Por primera vez decidí pintarme un poco y encontré un collar bastante parecido al que Zayn me había regalado y al verlo su sonrisa fue algo inexplicable. ¿Sabéis esas hormiguitas y mariposas que sientes en el estómago cuando la persona que mas quieres te sonríe de tal manera que podría acabarse el mundo y tú ni te enterarías? Pues así estaba yo.
Justo en el momento que abríamos la puerta para salir Harry entraba más feliz que nunca y no estaba borracho ni nada parecido. Nos saludó levantando la mano y echó a correr mientras gritaba al nombre de Louis. Zayn y yo nos miramos entre carcajadas. Este chico cada día era más raro y más incontrolable.
Narra Zayn.
Salir de fiesta nos ayudó a despejarnos. Nos lo pasamos en grande y me hace feliz verla sonreír y más verla así, dándolo todo y olvidándose de los problemas. Quedaban dos escasos días para el concierto y sabiendo que era uno de sus grupos preferidos me tomé la libertad de pedirle a Tom que nos dejará pasar a verles y así ella pudiera conocerles. Aún no se lo había contado a nadie y prefería que fuera un sorpresa agradable.
- ¿En que piensas? - me preguntó cogiéndome la mano y llevándome lejos de aquel ruido.
- En lo mucho que me he enamorado de tu sonrisa.
- Tonto - me dio un beso y se sonrojó.
- ¿Y esos colores? - dije riéndome irónicamente.
- Por ti no son, que conste - se puso sarcástica y esa fue la gota que colmó mi vaso, quería pasar mi vida con ella y despertar cada mañana al lado de ella y al lado de esos ojos chocolate que me comería a mordiscos.
Nos fuimos a casa después de todo, quería aprovechar el tiempo con ella al máximo. Nadie me reconoció y eso fue un alivio para mi. Sabía perfectamente que ______ no aguantaba la presión de una persona pisándole los talones haciendo diez fotos por segundo. Fue entrar en la habitación y empezar a jugar con ella, su punto débil eran las cosquillas en el cuello aunque adoraba los besos en el cuello por encima de todo.
- Para, para - se sentó en la cama intentado escapar de mis brazos - Deja al menos que me quite los tacones - ayudé para que se quitara los tacones y volví a hacerle cosquillas. Ella para defenderse hizo lo mismo y acabamos los dos en el suelo riéndonos. Al final nuestras bocas acabaron pegadas en un beso apasionado que llevó a quitarnos la más mínima prenda de ropa que llevábamos. Está vez nos dejamos llevar por los sentimientos y la pasión.
Entreabrí los ojos y vi mi mano posada sobre su cadera, le di un beso en el hombro, después en el cuello hasta llegar a su mejilla. Estábamos medio desnudos pero su sonrisa lo llenaba todo.
- Buenos días princesa - al decirle eso su sonrisa fue más grande, no pensé que lograría ver una sonrisa más perfecta.
- Buenos días amor - me dio un beso en la mejilla e iba a salir de la cama cuando Niall entró como un loco en la habitación y se sentó en su lado de la cama. _____ se tapó como pudo y Niall no se daba cuenta de lo que pasaba.
- ¡Me ha llamado! - gritó como poseído, loco y feliz.
-¿¡Sí!? - _____ también estaba contento por él pero yo no sabía ni de que hablaban. Niall por primera vez nos echó un vistazo, se dio cuenta de nuestro estado y se acercó a la puerta sonrojado y con la mirada en el suelo.
- Te espero abajo y te lo cuento todo - cerró la puerta y oímos como los pasos de alejaban. Los dos nos reímos, me dio un último beso y me fijé en sus perfectos movimientos mientras se vestía.
Narras tú.
Yo ya estaba lista y vestida, mientras me vestía Zayn me iba preguntado sobre la reacción de Niall y pude contarle sin entrar en muchos detalles todo lo que pasaba. La chica que conoció en Sligo y algunas cosas más. Por primera vez estrenaba mis pantalones azules.
- ¿Tú no te vas a vestir? - le pregunté mientras me ponía mi último zapato.
- Yo me visto más rápido que tú - tenía toda la ropa preparada, desde la cama me iba enseñado la ropa que quería ponerse y yo ayudaba a conjuntarlas. Bajamos los dos al piso de abajo, en el sofá estaban Niall y Harry, en la cocina estaban todos los demás desayunando. Yo me senté entre Harry y Niall, esperaba respuestas por parte de los dos.
- Primero tú - señalé a Niall - Que estás más alterado y después tú - señalé a Harry que estaba más tranquilo.
- Hoy me llamó Paula y me dijo que estaría en España por navidad pero volvía el 7 de Enero y quería volver a verme, así que hemos quedado. Sé que aún queda mucho pero estoy a punto de encontrar a mi princesa y espero que sea ella. Es morena, ojos oscuros y española. Ella es mi chica - no había tomado ningún respiro y se le veía realmente encantado.
- Me alegro muchísimo - estaba contenta por él y esperaba que por fin haya encontrado a la chica de sus sueños. Solo esperaba que ella no fuera una interesada pero por lo visto ella ni conocía a One Direction o eso me dio Niall a entender. - ¿Y tú? - miré a Harry el cual ahora estaba con una sonrisa temblorosa.
- Lina es un amor de chica - Harry hablaba más lento y vocalizaba más que Niall - Me contó un montón de cosas sobre ella. Espero que ella sea mi chica ideal, después de todo el tiempo y todas las cosas que han pasado - me miró y se encogió de hombros. Sabía a que se refería y esperaba que fuera cierto todo eso. Harry me contó muchas cosas de las que Lina hacia y por último me contó que era de Wolverhampton.
- ¿Lina? ¿Wolverhampton? - Liam habló con la boca llena a lo que casi se atraganta y todos lo fulminaron con la mirada. Él odiaba que habláramos con la boca llena y ahora era él el que lo hacía. - Perdonad - se disculpó - Yo conozco a una Lina, amiga de Ruth. Es rubia con mechas rosas y tiene ojos gigantes y grises.
- ¡Dios mío! - Harry saltó del sofá y fue directamente a abrazar a Liam. - Te amo, tío. Es ella, es ella.
- ¡Estáis hechos unos Romeos! - gritó Zayn de la cocina que ya estaba listo para desayunar.
- Anda que tu - Louis le dio un codazo y le guiñó el ojo. Vaya par. Me acerqué a ellos y les dí una colleja a cada uno.
- ¿Desayunando sin mi? ¿Eh? - me reí y me senté al lado de Danielle. Últimamente estaba muy rara, Eleanor también lo sentía y habíamos hablado sobre eso, pero no podíamos sacar una conclusión de lo que le pasaba.
viernes, 2 de noviembre de 2012
A new life Cap.16
Narras tú.
Para pasar una tarde más tranquila Liam y Louis propusieron hacer una serie de juegos. Todos aceptamos encantados. Danielle, Eleanor y yo eramos las únicas chicas pero los controlábamos como a unos palos. En principio empezaron jugando al monopoly, no era un juego que me agradaba pero era pasable. Niall odiaba perder y Harry era de esos que casi nunca perdían, el caso era que ellos dos o formaban parte del mismo equipo o se mataban, metafóricamente, en el juego. Esta vez, después de tanto esfuerzo por parte de los dos , terminó ganando Liam. Louis siempre tenía nuevos juegos inventados y siempre se le ocurrían cosas muy extrañas, él intentaba explicarnos su nuevo juego pero nadie lo pillaba.
- Como os decía, cuando lleguéis a esta casilla estáis descalificados pero si el siguiente oponente saca un número impar vuelves a sobrevivir.... - era la única parte que entendía después de explicarnos el juego cinco veces.
- Esto es muy difícil - me levanté del suelo y me dirigí a la cocina en busca de un vaso de agua.
- ¡Tráeme un bocata cuando vuelvas! - me gritó Niall desde el salón.
- ¡Yo quiero algo para picar! - gritó Harry.
- ¡Mejor trae una botella de agua! - los acompañó Louis.
- No hay bocatas hechos - murmuré para mi sola.
- Sois unos cómodos, sólo pedís. Ir a ayudarla - oí que les reñía Liam.
- Yo te ayudo - Zayn apareció por la puerta y me ayudó a preparar el bocata de Niall y las demás cosas que iban pidiendo. Se lo agradecí con una mirada. Entre tanto jaleo se me olvidó para que iba a la cocina. Todos se abalanzaron como animales a por el plato que les dejé en la mesita del salón.
Narra Harry.
Esta noche iba a verme con Lina, hace unas horas me había llamado y me había dicho que tenía ganas de verme. Estaba ilusionado por volver a verla, sin sus amigas y sin estar borrachos, podremos hablar mejor y conocernos. Louis me tiró un cojín, por lo visto era mi turno y yo estaba despistado.
- ¡Yo se en que piensas, pillín! - gritó Liam desde la otra punta del salón, le fulminé con la mirada pero seguía riéndose. _____ y Zayn me miraron curiosos queriendo saber lo que pasaba, no tenía la menor intención en contarles nada, aún no era el momento.
- Está hecho un ligón, anoche se ligó a una chica muy mona y por lo visto hoy volverá a verla - por primera vez en mi vida me puse más rojo que un tomate. Niall se había pasado con la explicación.
- Ven aquí - me tiré encima suya y como en otras ocasiones todos terminamos haciendo una avalancha humana.
Narras Zayn.
Por fin recibimos una buena noticia sobre los sentimientos de Harry. A ver si tenía suerte y esto salía adelante, bien y sin problemas. Busqué a _____ con la mirada y la vi cogida a la barra de las escaleras con una mirada algo distante. Justo en ese momento salió escaleras arriba y se encerró en la habitación. Por inercia salí detrás suya y me la encontré tirada encima de la cama. Me senté a su lado y la abracé. No quería preguntarle nada, la verdad era que me moría por saber que pasaba en su mente, pero era mejor que ella me lo contara. _____ se acucurró a mi y puso su cabeza sobre mi pecho. Los dos cerramos los ojos y nos quedamos así abrazados.
- ¿No vais a cenar? - Niall aporreaba la puerta y gritaba como un loco. Por lo visto los dos nos habíamos quedado dormidos. _____ seguía durmiendo o al menos eso me decía su respiración. Le dí un beso en la frente, la tapé con una manta y salí corriendo detrás de ese duende.
- ¡Irlandesito! ¿Dónde te has metido? - lo busqué por todas las habitaciones hasta que lo vi escondido debajo de la mesa riéndose como un poseído. - ¿Te parece bonito despertarnos de esta manera?
- No me hagas daño, si yo soy bueno - dijo en tono irónico.
- ¿Qué pasa aquí? - Liam se cruzó de brazos mirando la escena y Louis detrás suya estaba por los suelos llorando de la risa.
- ¡Mamá, que Zayn me quiere pegar! - Niall salió corriendo, aún sin parar de reírse, y abrazó a Liam. La escena era algo cómica, la verdad. Al final hasta yo terminé riéndome.
- ¿Queréis dejar de hacer ruido? - Danielle no estaba de humor como para aguantarnos, o al menos eso parecía.
- Cielo, es que sin revolucionarnos no parecemos nosotros - Liam le dio un beso en la mejilla y se la llevó fuera de ahí. Louis y Eleanor ya estaban sentados en la mesa y me pregunté donde estaría Harry hasta que me dí cuenta de su "cita". Subí para ver si _____ ya se había despertado pero seguía en la misma posición que la había dejado y no podía despertarla,era muy tierna y algo dentro de mi me impedía despertarla. Al poco tiempo de estar mirándola vi como abría los ojos y me sonreía.
- Perdona por lo de antes, me encontraba mal y no quería estropearle ese momento a Harry - se llevó al mano a la barriga y se apretó con fuerza. Me senté a su lado en la cama y puse mi mano en su barriga.
- ¿Quieres que te traiga algún medicamento? - abrí el cajón de mi cómoda hasta que encontré algo, que por lo que leí, quitaba los dolores.
- No hace falta, ya estoy mejor - aún así estaba preocupado.
- ¿Sabes de que puede ser? - no se me pasaba por la cabeza ni la más vaga idea de lo que podía ser, ninguna tontería ni nada.
- Creo que me ha sentado mal la comida - se levantó y me dio un beso en la mejilla. - Tengo hambre - oí como sus tripas rugían.
- Por lo visto Niall ya ha preparado algo para cenar - le cogí la mano y bajamos a la cocina donde estaban ya todos cenando. - Siéntate, yo te sirvo - _____ se sentó en la mesa y yo le puse un plato de aquella sopa, que por lo visto olía genial.
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