domingo, 30 de diciembre de 2012
A new life cap.28
Narra Henar.
- ¿Seguro que no te importa? - me volvió a preguntar _____.
- Seguro. Puedes irte tranquila - le dí dos besos y la acompañé hasta el taxi - Estaré bien - miré a Niall y a Harry que le hacían con la mano - He hecho otras veces de niñera - le susurré al oído y las dos nos reímos.
- Creo que nunca has tenido dos chicos más pesado que estos - ella los miró y les devolvió el saludo.
- Se acostumbrarán a mis reglas - finalmente se fue. - ¿Y ahora qué? - les pregunté.
- ¡Juegos! - gritaron los dos a la vez. Entramos en la casa de Harry y pusieron la wii. Mientras ellos jugaban me quedé mirándolos divertida.
- ¿Dónde se fue? - le preguntó Harry a Niall.
- Se fue a recuperar algo que había perdido - Harry se desconcertó y Niall metió gol - ¡GOOOOOOOOOOOOOOOL! - gritó como si estuviera en un campo de fútbol y se abalanzó sobre mi.
- Está bien - dije - Yo también quiero jugar.
Nos pasamos la mañana jugando. Me encantaba la wii pero se me hacía pesado. Niall se fue a media mañana para comprar comida. Harry y yo nos quedamos sentados en el sofá de brazos cruzados sin decir nada. Yo lo miraba de reojo y él hacía lo mismo. De repente saltó del sofá asustándome y empezó a bailar.
- ¿Qué haces? - pregunté riéndome.
- No puedo bailar solo - se encogió de hombros y me levantó del sofá - Necesito acompañante.
Nos pusimos a bailar sin música y yo empecé a cantar. Él asintió como si de verdad yo cantara bien y se unió a mi. Estuvimos así hasta que oímos a alguien carraspear detrás nuestra.
- Cantas genial - me dijo Niall - Bailas fatal - le dijo a Harry riéndose.
- Eso lo dices porque no me has visto en plena acción - Harry se abalanzó sobre Niall.
- ¡No! - grité y los dos se pararon a mirarme - Que vais a tirar la comida - empezamos los tres a reírnos y nos pusimos a comer.
Narras tú.
Toqué al timbre de su casa y oí pasos corriendo hacia la puerta. Después vi a una pequeña morena de ojos castaños mirándome mientras sonreía. Saltó a mis brazos y me dio un gran abrazo.
- Pequeña - era la hermana de Zayn, Saafa - ¿cómo estás?
- Te echaba de menos - aún la tenía cogida en brazos.
- Y yo a ti - mi relación con Saafa era de las mejores. Siempre nos habíamos llevado genial. Era como mi hermana pequeña, una que siempre quise tener - ¿Está tu hermano? - la bajé y me cogió de la mano.
- ¡Ven! - cerré la puerta antes de que me llevará al salón donde Zayn estaba con una chica.
Los vi hablando y riéndose. Ni se habían dado cuenta de que estaba ahí. De repente vi como la chica se acercó a él y lo besó. Mis piernas empezaron a temblar y no reaccionaban. Quería echar a correr pero no podía. Solté la mano de Saafa a la vez que empecé a llorar. Noté como el poco rimel que me había echado corría por mis mejillas dejándome negra. Vi como Zayn ponía las manos en los hombros de la chica y la apartaba de él. Me vio y salí corriendo. Estuve fuera de su casa cuando me cogió por el brazo haciendo que me diera la vuelta.
- Lo siento - le dije mientras él me limpiaba el rimel - No pretendía molestar. - hice un ademán para irme pero él seguía cogiéndome sin dejarme ir - Venía a pedirte perdón por todo. Hice mal en dejarte ir tan de repente. Fue un error pero ¿quién no comete errores? Pensé que me esperarías pero fui muy tonta al pensar eso. También pensé que podríamos empezar poco a poco de nuevo pero fui idiota - tomé aire y él seguía mirándome a los ojos - Tenía que haberlo pensado mejor. Eres guapo, cantas bien, bailas como un ángel, tienes un corazón enorme y eres un ángel .. mi ángel. -me solté y empecé a andar. - Perdona - volví a decir agachando la cabeza.
- ¡Eres tonta! - gritó Zayn y me paré en seco - ¡Eres idiota! - volvió a decir y me giré para verle con los brazos levantados mirando al cielo - ¡Eres exagerada y arrogante! - seguía gritando cada vez con más fuerzas - ¡ Eres incrédula! - puso su mirada en mi que seguía parada mirándole - Ella es una amiga de la familia - bajó el tono de la voz - Le hablé de ti y al oírte venir me besó - resopló - ¡Eres idiota! - volvió a gritar y yo no sabía como reaccionar - ¡ Pero eres mi idiota, mi tonta y mi arrogante! ¡ Eres la incrédula que le da sentido a mi vida! ¡Te quiero sólo a ti y sabía que no me fallarías!
Mis piernas temblaban otra vez. Él era el idiota del que tanto me había enamorado. Salió corriendo y me abrazó. Me dejé abrazar y arropar por sus grandes manos y su precioso cuerpo.
- No quiero ir despacio, quiero ir al ritmo que tu me lleves - me susurró al oído y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al sentir el tacto de su voz sobre mi piel - Todos cometemos errores. Sé que los tuyos son errores consecutivos y sin explicación pero no puedo hacer nada contra eso. Eres rara, sí pero es a ti a quien quiero a mi lado. No quiero barbies superficiales que son perfectas con cualquier movimiento y en cualquier situación.
- Idiota - me dio un beso en la frente - me vas a hacer llorar - era inevitable porque ya estaba llorando - ¿Ves? - me sonrió y dejó que llorara mientras me acucurré contra su pecho - ¿Vas a perdonarme?
- No tengo nada que perdonar - me acarició el pelo y cogió mi cara con sus manos. Me dio un beso apasionado.
- No necesito más pruebas - me miró dudoso - Tú eres todo lo que necesito -dejé de llorar para sonreírle.
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