Narras tú.
Abrí la puerta y bajé al piso de abajo, olía a tortitas y salsa de chocolate. Miré buscando a mi madre pero no estaba por ningún lado.
- ¡Mamá! - grité para ver si obtenía respuesta alguna.
- ¡Estoy fuera! - salí fuera buscándola pero hacía un frío tremendo hasta que la encontré al lado del buzón.
- ¿Qué haces? Entra ya, que te vas a congelar - protesté y dejé la puerta abierta para que entrara. Desayuné tranquila y después ayudé a mi madre con todos los preparativos. Subimos al desván donde encontré muchas cosas antiguas mías y algunas que me hacían emocionarme. - Pensé que la habías tirado - cogí una de mis muñecas, aún conservaba un brazo y una pierna, le había rapado la cabeza pensando que le crecería de nuevo, que ingenua fui.
- ¿Cómo voy a tirar una cosa así? Tengo todas tus cosas y las de tu hermano aquí, no sería capaz de tirarlas - me contestó mi madre.
Entre las dos bajamos todas las cajas con los objetos y decoraciones navideñas, cuando tuvimos todas las cosas ya bajadas cambiamos la disposición de las cosas en el salón dejando el árbol de navidad en medio del salón justo al lado de la chimenea antigua que aun conservábamos la cual también decoramos con muchos calcetines navideños y lazos. Nos disponíamos a abrir las cajas y decorar ya el árbol cuando tocaron a la puerta. Era mi hermano con su novia María, me alegraba tanto de volver a verle, por fin íbamos a pasar una navidad en familia como era normal.
- Pensaba que ya no llegabais - dijo mi madre contentísima, se veía a leguas que le encantaba que estuviéramos todos reunidos.
- Había tráfico, aunque no lo creáis - dijo María quitándose la bufanda y el abrigo. - Este invierno hace más frío de lo normal.
- Ibais a decorar el árbol sin mi - señaló mi hermano el árbol de navidad más sorprendido que nunca - Me habéis traicionado - salté encima suya como en los viejos tiempos haciéndole cosquillas y riéndose.
- ¿Os apuntáis? - preguntó mi madre sonriendo con un brillo muy especial en sus ojos.
- Claro - dijo mi hermano mientras abría una caja.
- James, amor, tenemos que organizar la ropa y limpiar la habitación - María nos había cortado el rollo, no sabía porque pero ni a mi madre ni a mi nos caía bien, hacía feliz a mi hermano pero era una plasta. James se encogió de hombros, cogió las maletas y los dos se fueron al piso de arriba. Miré a mi madre que se le había borrado la sonrisa de la boca. Iba a consolarla pero en ese momento volvieron a tocar al timbre pero sin esperar que abriera Niall se abalanzó en el salón.
- ¿Y esas caras tan largas? Que es fiesta, hombre - Niall le levantó el ánimo a mi madre y a mi. Nos ayudó a decorar el árbol y se quedó a comer. Me extrañaba que mi padre no haya llegado ya.
- ¿Y papá? - le pregunté a mi madre cuando estábamos los tres en la cocina comiendo. María y James dijeron que comerían luego y eso decayó más a mi madre.
- Tiene que trabajar horas extras. Debería haberse cogido vacaciones como yo - dijo suspirando.
- Siento interrumpir - dijo Niall hablando con la boca llena.
- Cielo, se que tu madre te ha enseñado muchas cosas y esta es una de ellas, no se habla con la boca llena - dijo mi madre riéndose mientras cogía los platos para limpiarlos.
- Perdona - tragó la comida y siguió hablando - Greg también ha vuelto hoy - me acordé de su hermano, siempre se había portado genial conmigo.
- Por la tarde iré a visitaros - dije contentísima de poder pasar todas estas semanas junto a Niall en nuestro pequeño hogar. Miré la cara de Niall, no era eso lo que quería decirme, me estaba ocultando algo y ya lo pillaría con las manos en la masa. Odiaba que me ocultaran cosas y más mi mejor amigo - Suéltalo ya - dije en un momento de desesperación. Niall me cogió de la mano y me sacó de la cocina.
- Muy buena la comida, señora Llorente - dijo Niall tocándose la barriga mientras eructaba. Era un cerdo de mucho cuidado. Nos sentamos en el sofá y después de echar varias miradas por si nos miraba alguien siguió hablando - Conocí a una chica.
- ¿Qué? ¿Tan rápido? Yo no puedo ni accionar y tu ya encuentras a otra - dije sorprendida.
- Pero no se lo que ella siente, creo que solo seremos amigos. No te cuento más porque prefiero dejarlo en un suspense por si acaso, además prefiero conocerla más antes de hablarte de ella. - iba a preguntarle de donde era esa chica y él ya sabía que lo preguntaría - Es de Sligo, aquí cerca - contestó. ¿Qué hizo este chico en Sligo? - Acompañé a mi madre a casa de una amiga suya y ahí la conocí - fue como si me hubiera leído la mente - La verdad es que el salón y la decoración ha quedado bastante bien.
- Cambias mucho de tema y haces que me pierda por el camino - me reí y él hizo lo mismo.
- Me voy, mi madre quiere que la ayude en unas cosas, escapé para verte y ahora ya me voy - me dio un beso en la mejilla y saludó a mi madre - Hasta la noche señora Llorente - mi madre le devolvió el saludo y Niall se fue, no sin antes mandarme un beso con la mano.
- ¿Por qué no le propones que se mude aquí? Si total esta todo el día metido aquí - mi madre se sentó a mi lado en el sofá y su propuesta me hizo bastante gracia.
- Propónselo, seguro que acepta - le contesté y le di un beso en la mejilla - Estamos como antes, no te preocupes más. Lo de hoy ha sido un berrinche, nada más. - sabía que le angustiaba por dentro que su hijo pasara de estar manera de ella - Voy a hacer la cama y a ordenador la habitación - me levanté decidida y al entrar en mi habitación estaba todo más desordenado de lo que lo había dejado, era un desastre total. Me puse a limpiarlo todo intentando dejarlo como nuevo.
- ¡ Te llaman! - gritó mi madre desde el piso de abajo y bajé corriendo en busca de mi móvil.
- Te ha costado cogerlo - gritó Liam al otro lado del teléfono.
- ¿Cómo es que se te ha ocurrido llamarme? - dije contenta, él me hacía feliz y me encantaba pasar todo el tiempo del mundo junto a él.
- Quería saber como te encontrabas y si estabas lista para el concierto de McFly - está era una de las cosas que Niall no me había contado. - Los chicos están más que contentos, Eleanor y Danielle ya han empezado a hacer compras.
- ¿Es que nos vamos a quedar más de un día? - pregunté sorprendida.
- En Bradford nos vamos a quedar hasta después de tu cumpleaños y el de Zayn - iba a matar a Niall, pequeño monstruo, ¿cómo ocultarme esas cosas?
- ¿Danielle como está? - cambié de tema.
- Genial, hace mucho que no te vemos y estamos los dos ilusionados de verte - Liam y su típica ternura. Nos pasamos más de media hora hablando hasta que caí en la cuenta de que debía seguir limpiado.
- He dejado la limpieza a medias, después te llamo - Liam estuvo de acuerdo con que limpiar antes de hablar, aunque se rió antes de colgar. Yo seguí con mis tareas de siempre mientras oía a James discutir con mi madre. Las vacaciones empezaban bien.
cuando haces el próximo ? , es que me encanta y lle vo desde el domingo esperando *-*
ResponderEliminarSolo puedo subir capitulos los fines de semana, así que hoy y el domingo intentaré subir. Me alegro mucho que te guste :)
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