martes, 9 de octubre de 2012

A new life Cap.8


Narras tú.
Clara y yo nos preparamos para ir de fiesta, yo aún seguía con la duda de saber que hicieron estos dos, dos semanas bastaron para cualquier cosa. No, mejor me olvidaba del tema, no era asunto mío. 
El vestido de Clara era impresionante, me dejó boquiabierta.
-¿Tú vas a la discoteca o vas a ligar? - le dí un beso en la mejilla y se puso colorada.
-Calla, que me pongo roja y se me va el maquillaje. - dijo aún ruborizada.
-Es verdad, tía. Algún día me tienes que prestar estos zapatos rosa, son totalmente adorables, pero ¿no te vas a matar con ellos? - dije riéndome.
- Pues anda que tu, vas a ir de cabeza, mona. - se defendió de mi ataque - Tu también vas monísima, ¿tú por qué no te pones roja?
- No se, últimamente he dejado de ponerme roja por cualquier cosa. - me encogí de hombros.
- ¿Quieres que te ponga un poco de brillo de labios? - preguntó Clara a lo que negué con la cabeza.
- No, tía. Sabes que odio el maquillaje. - me cogí el bolso azul y le hice señas para que saliera ya de una vez.
- ¿Conduces tú? - preguntó Clara y negué con la cabeza. Se me había pasado decírselo. Carlos iba a pasar a recogernos y nada más bajar y ver el coche de su novio saltó sobre él y le dio un beso de película. Parecía que no se habían visto desde hace años.
 La noche pasó muy tranquila, estuvimos en la discoteca hasta las tantas de la noche, ni me acordaba a la hora que había llegado a casa solo recordaba que a las 11 me levanté y vi a Carlos en calzoncillos en la cocina. Bostecé una vez, me miré en el reflejo del microondas y vi mi cara de susto. 
-¿Qué haces aquí? - le pregunté a Carlos sin importarme mucho como iba vestido, sinceramente no llevaba nada encima.
- Ya te lo puedes imaginar - dijo con una sonrisa pícara. Buscaba algo en el frigorífico pero no encontraba. Al final decidió abandonar y buscó en los armarios, se cogió una barrita y mientras volvía a la habitación de Clara me guiñó el ojo.
- Hasta la próxima - decidí abordar la misión de desayunar y meterme a la ducha pero la puerta del baño estaba cerrada - ¿Quién coño está en el baño? - grité como una desesperada. Nadie contestaba y empecé a aporrear la puerta como una loca hasta que Clara salió de su habitación, se acercó a la puerta y la abrió - Gracias - dije ruborizándome. La puerta estuvo abierta todo el rato, ¿qué me pasaba? Puto alcohol.



{Pasadas dos semanas}
Narras tú.
-¡Clara! - grité como loca mientras me vestía de forma desesperada, eran las 8 menos 20, llegaría tarde. Clara no estaba, no me contestaba. Me acabé de vestir, me metí una magdalena fugaz a la boca y salí como una bala dirigida hacia la universidad. En la mano llevaba los apuntes y algunas hojas sueltas, en la otra mano tenía la carpeta e intentaba meter todos los papeles pero no había remedio. En 15 minutos entré por la puerta de la universidad. En un momento de desesperación total alguien se chocó conmigo y todos mis papeles salieron volando.
-¡NO! - grité más que desesperada. - ¡Coño! Mira por donde vas - no podía aguantar la rabia que llevaba dentro, sabía que el chico no tenía la culpa de nada pero llegaba tarde y encima con todo desordenado. - La próxima vez lleva más cuidado. - el chico se ruborizó e intentó  pedirme perdón pero pasé olímpicamente de él. Recogí mis hojas y entré a clase. El día se me pasó volando, por la tarde llegué a casa exhausta y cuando vi a Clara en el sofá le reproché.
- La próxima vez despiertame, no te vayas tan fresca dejándome durmiendo para que llegue tarde y encima asuste a un chico. - tiré las cosas encima de la mesa y entré a la cocina para prepararme algo de comer.
- Fui a tu habitación, te grité como loca pero no reaccionabas, no había manera de despertarte y salí corriendo porque también llegaba tarde - me quedé de piedra pero fingí que no había oído nada.
Pasamos el día tranquilas mirando alguna que otra película. El día siguiente fue más o menos parecido a este, me volví a despertar tarde, volví a vestirme con prisas pero esta vez elegí mejor mi ropa. 
Mis ondulaciones bajaban por mi espalda y la diadema con el lazo conjuntaba muy bien con las ondulaciones. Llevé más cuidado para no chocarme con nadie y entrando a clase me senté en el único sitio que quedaba libre al lado de un chico de pelo castaño, ojos verdes esmeralda y con pelo corto con cresta, era el mismo chico que me tiró las cosas ayer. Me puse colorada, me acordé del show que le monté y me entró una vergüenza enorme. Me dedicó una mirada y él también se ruborizó y bajó la mirada, cuando ya estuve instalada en mi sitio decidí hablarle y pedirle perdón por lo de ayer.
- Lo siento mucho por lo de ayer - le dije por lo bajo y asintió, no me dirigió la palabra en toda la clase. Al finalizar la clase me levanté para dirigirme a la clase de marketing. Aunque Clara y yo vayamos a la misma universidad hacíamos clases diferentes.
- Soy Miguel - me dijo el chico con voz delicada y quebradiza.
- Yo _____ - me presenté rápido ya que tenía mucha prisa - Tengo mucha prisa, llego tarde a marketing - salí de la clase.
- También voy a marketing - me sonrió y fuimos juntos a la próxima clase. El día pasó muy tranquilo, entre apuntes y prácticas las clases se pasaron volando. Cuando haces algo que de verdad te guste lo demás es pasajero. Me despedí de Miguel y me encontré con Clara en el patio de la universidad.
- ¿Quién era ese? - preguntó fulminándome con la mirada.
- El chico que le grité ayer por culpa tuya y va a varias de mis clases. Ahora vayámonos, me apetece un café. - nos fuimos rumbo al Starbucks más cercano y ahí había un montón de chicas fulminándome con la mirada. Unas sonriendo, otras de mala leche y otras neutras. - Clara - la cogí del brazo- ¿Aquellas chicas nos están mirando o estoy yo colocada?
- No estás colocada y sí, nos están mirando - en ese momento una se me acercó y empezó a hablarme tan rápido que no la seguía.
-¡Por favor, cuídalo bien! - fue lo único que entendí de todo lo que me había dicho, en ese momento se fue. Tenía un miedo impresionante, Clara decidió pedir los cafés para llevar y nos fuimos a casa. Me encerré en mi habitación pensando en que podía haber pasado, busqué y busqué hasta que encontré algo que todo encajaba. Niall. Busqué su número de teléfono y lo llame, una vez, dos veces, tres veces, no lo cogía. Decidí abandonar y abrí el portátil. Hace unos meses Niall me había hecho un twitter así que tenía por donde investigar. De repente vi mis seguidores, unos 550.000, todas eran fans de One Direction, creo que se llamaban directioners, entré en el twitter de una. Salía una foto mía con Niall paseando por ese campo de las afueras de Mullingar y ponía que era la supuesta novia de Niall Horan. Me reí como tonta y vi que la chica esa me defendí de muchas otras que tenían mala lengua. Le dí a seguir. Ahora lo entendía todo.
-¡Clara!¡Mira! - Clara vino corriendo y vio lo que estaba pasando, empezamos a reírnos juntas.
-Ahora todo encaja. - Clara cogió el portátil mientras yo iba a abrir, habían tocado a la puerta y como siempre yo era la que tenía que abrir. Me encontré con sus ojos esmeralda, su sonrisa encantadora y sus rizos más cortos que nunca.
- ¿Te has cortado el pelo? - le pregunté - No, espera, la pregunta es otra, ¿qué haces aquí?
- Pasaba a visitar a la novia de mi amigo Niall - se reía Harry entre carcajadas, le hice una seña para que pasara y con él llevaba una maleta de mano.
- Veo que vas a quedarte por un tiempo - iba a cerrar la puerta pero alguien puso el pie.
- ¡No cierres! - Henar gritaba como loca. Hace tres meses que no la veía y nos había avisado que venía de visita, entró y también llevaba una maleta de mano. Mierda, dos visitas agradables el mismo día, esto irá mal. Henar saltó en mis brazos y me abrazó hasta dejarme sin aire - Gor, como te echaba de menos - Gordi era su manera de llamarme, yo la llamaba Gor y al final se le pegó y ahora somos las Gor.
-¡Clara! - grité como loca para que saliera de mi habitación y se encargara de los invitados. Henar vio a Harry mirando la escena, dejó de abrazarme, se quedó alucinada y me acordé del mucho cariño que Henar le tenía a Harry, ella siempre había imaginado el día en el que lo conocería, las cosas que le diría y ahora estaba en blanco, completamente en blanco. - Harry, ella es Henar, Henar él es Harry - hice como si ella no lo conociera y me lo agradeció con la mirada. 
-¡Hostia! - soltó Clara desde el pasillo, se quedó flipada al ver a Henar y a Harry en la misma habitación. Era una imagen rara pero perfecta. Harry rió ante la expresión de Clara, Harry entendía el español pero le costaba muchísimo hablarlo. - ¿Cuánto tiempo vais a pasar aquí?
- ¡Tres días! -contestaron los dos a la vez, Harry en su inglés perfecto y Henar en español. Pensé en como organizaríamos esto, al parecer Henar tendría que dormir con Clara ya que eran amigas de toda la vida y Clara no podría estar en la misma habitación que Harry ya que no hablaba bien el inglés.
- Harry, tu dormirás con ______ ¿ok? - Clara intentaba entenderse con Harry, él se rió y asintió - Henar, tu conmigo, vamos - cogió la maleta de Henar y las dos se fueron a la habitación de Clara. Yo ayudé a Harry a instalarse. Estos días serán muy raros, no sabía que hacer, no podía hacer nada para arreglarlo.

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