domingo, 1 de julio de 2012

Amor veraniego/Segunda parte.

Amor veraniego.


Pau y yo llegamos a su casa, aún seguíamos en la playa, nos quedaba un fin de semana muy largo. Empecé a contarle todo lo que había pasado con Carlos y no se lo podía creer.
-Tía, yo creo que le gustas.
-Paula, por favor, él es famoso y yo no, ¿cómo voy a gustarle? - me volví a poner roja, era típico en mi.
-Tonta, pues muy bien, gustándole ¿cómo si no? Eres guapa, estás más buena que el chocolate y eres su polo opuesto, que sabes que se atraen - sonreí ante su respuesta.
-¿Y tu con Blas? - al hacerle esa pregunta se puso roja.
- Nada, es un encanto y sabes que me muero por él, pero nada más. A lo más que podemos llegar es a amigos.
Pasó del tema y seguimos pasándolo en grande los días que nos quedaban. Finalmente quedaba poco para My Camp Auryn y no sabíamos que poner en las maletas, Paula se puso mucha ropa deportiva pero también alguna formal y normal, yo me puse de todo.  Nos fuimos en tren hasta Alicante donde cogimos el autobús para ir a My Camp Auryn, yo me puse un vestido voluminoso amarillo con algunas formas blancas y un sombrero blanco, Paula llevaba una camisa azul y blanca a cuadros,unos pantalones cortos vaqueros y unas converse blancas.
-Así harás que Blas se enamore, te lo digo yo - le dije cariñosamente.
-¿Y tu qué? Así de luminosa seguro que Carlos no te pierde de vista, solo te falta el cartel luminoso que ponga "Bésame ya, sombrerito".
-Tonta - le di un codazo cariñoso. Al fin habíamos llegado y teníamos que hacer grupos para ver con cual de los chicos pasaríamos los tres días, al final se aclararon y dijeron que pasaríamos unas horas con cada uno pero nos tendrían que repartir por grupos. Yo quería ir en principio con Carlos y Paula lo comprendió y decidió venirse conmigo.
- Te prometo que te compensaré - le di un abrazo.
- Esta noche las historias de miedo vamos con Blas - me amenazó con el dedo.
- ¿Cómo estáis, chicas? - Carlos nos abrazó las dos por detrás y nos sonrió.
- Pues con ganas de veros - contestó Pau eufórica.- ¿Qué vamos a hacer? No quiero oír nada del plan B.
-No - Carlos empezó a reírse - Chicas,¿qué me decís de darnos un baño en la piscina? - preguntó Carlos y todas dijeron que sí. Se lanzaron todas a la piscina, Paula hizo migas con varias chicas y empezaron a divertirse. Carlos se acercó a mi al ver que no me metía en el agua- ¿Qué pasa?¿Por qué no entras?
-Lo siento, no se nadar - dije vergonzosa.
-No te preocupes, yo me quedo contigo a hacer el plan B - nos sentamos en unas tumbonas y empezamos a hablar, me dijo que estuvo pensando en mi todo este tiempo.
-No me puedo creer que me digas todas estas cosas, tú, Carlos Marco, echándome de menos a mi, es increíble - sonreí como tonta- ¿Esta noche podemos hablar? Necesito contarte cosas.
-Claro, cuando Blas esté contando las historias nos escapamos y me cuentas - me dedicó una última sonrisa y nos cambiamos de grupo.
Ya era de noche y Paula se puso en primera fila para estar cerca de Blas, esta chica estaba como una cabra, ¿ por qué no le decía nada a Blas sobre lo que sentía? Ella era más abierta que yo y si yo me atrevería a decírselo todo a Carlos, ¿ por qué ella no? Carlos me cogió del brazo y me llevó lejos del grupo, en un sitio oscuro pero bonito, al lado de un lago.
-¿Qué tenías que decirme?
-Te quiero, nada más, así de simple, me encantas, tienes algo especial, tienes un "algo" que me vuelve loca, tus sombreros, tus manías, tu todo - las palabras salían solas por mi boca, Carlos no decía nada, otra vez este maldito silencio- Dí algo, aunque sea un yo no, pero di algo, no me gusta este silencio - me ponía nerviosa, Carlos me cogió la cara con sus manos, eran frágiles, acercó sus labios a los míos y empezó a besarme, siempre me lo había imaginado y lo había soñado, pero no de esta manera, esto es real, es precioso, es mi momento.
-Esperaba que me lo dijeras ya - dijo sin abrir los ojos, después los abrió y me encontré con sus preciosos ojos.
- ¿Tu no pensabas en decirme nada? - le di un empujón cariñoso a lo que respondió con un fuerte abrazo.
-Quería dejarlo todo en tus manos, yo no soy de los que se declaran - me reí ante su comentario-¿Qué pasa? ¿No te lo crees?
- Pues no, tu de tímido no tienes nada - me volvió a besar y nos unimos con los demás. -¿Y Blas? - le pregunté a una chica cuando vi a Álvaro contando las historias de miedo.-Creo que ya lo entiendo todo.
-Blas se fue, dijo que tenía algo que resolver, un asunto, pero que mañana nos recompensará - me contestó la chica.
- Ven - Carlos me cogió del brazo y me llevó a su habitación - Creo que se donde está Blas - soltó una carcajada- Voy a gastarle una broma.
-No, pobreticos, déjalos - le cogí el móvil y le di un beso.
-Los dejo si te quedas a dormir esta noche conmigo - dijo y me caí sobre la cama ante su respuesta.
-¿Estas loco? ¿Y si nos pillan? - le pregunté y le tiré un cojín.
-No nos pillarán, el único que entra aquí es Dani pero solo algunas veces pero si echamos el pestillo nadie entra - se echo encima mía sobre la cama - Dime que sí, anda - empezó a hacerme cosquillas.
-Vale, vale, pero para de hacerme cosquillas - empecé yo a hacerle cosquillas pero me acordé de que no tenía - Mierda, se me había olvidado.
-Ahora sufrirás - siguió con las cosquillas.
-No quiero sufrir más, soy niña buena - le dije eso y paró de hacerme cosquillas, volvió a besarme durante un largo tiempo,también empezó a tocarme por todas partes e intentó quitarme la camiseta - No, aún no - le dije parando el beso pero siguió besándome.

-¿Dónde has estado anoche? - me preguntó Pau cuando me vio a la mañana siguiente.
-Estuve con Carlos, me declaré y estamos saliendo.
-¿Qué?¿Estás saliendo con Carlos? - empezó a gritar.
-Chist, que no quiero que lo sepa nadie, ¿quieres que me maten todas? - le puse la mano en la boca - ¿Y tu qué? - arqueé las cejas.
-Hablé con Blas, nos estamos haciendo muy buenos amigos - sus orejas empezaron a ponerse rojas y cuando sus orejas se ponen rojas es porque mentía.
-No mientas, tus orejas te delatan - solté una carcajada.
-Mierda, siempre igual - se tapó las orejas con las manos- Nos besamos, pero nada más.
-¿Solo un beso? - pregunté volviendo a arquear las cejas.
-Vale, y algo más - me crucé de brazos- Clara, por dios, no me hagas contarte todos los detalles, eso es íntimos.
-Al menos lo hemos conseguido, aunque solo sea un amor veraniego, eso me la suda, nos hemos besado con ellos, ¿qué más podemos pedir?




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