jueves, 5 de abril de 2012

Cambio de aires./Cap.1

Capítulo 1.



Era una tarde tranquila,en mi casa no había nadie.Al parecer todos habían decidido pasar el día fuera.Intenté hacer unos deberes y así tener faena adelantada cuando te repente oí un portazo.
-¿Se puede saber qué pasa?¿Por qué das esos portazos?
Mi hermano pasaba de mi,estaba de mal humor.En sus ojos se notaba un aire frío,ganas de huir.Se escondió en su habitación.
-James,¿puedo entrar?-toqué a la puerta,pero sin hacerle caso, entré-¿Qué te pasa?
Mi hermano y yo estamos muy unidos,somos como dos gotas de agua separadas por un poco de tiempo.Tiene 18 años,es dos años más mayor que yo,pero es prácticamente como mi mejor amigo.Solo nos hace falta una mirada para saber como nos sentimos.
- Mi pequeña,he hablado con papá y....- en ese momento entraron nuestros padres.
-Chicos,esto no será nada definitivo pero como tu ya sabes, James, tenemos que irnos a vivir a Mullingar por cuestiones de trabajo-no podía creer que esas palabras hayan salido de la boca de mi madre, me daban ganas de echarme a llorar¿Cómo iba a dejar a mis amigos?¿Cómo me iba a relacionar?


En los días próximos preparé mis maletas, me despedí de todos mis amigos.Me contuve para no llorar,pero al final exploté.El camino hacia el avión, la trayectoria en avión,y la llegada a la nueva casa , se me hizo todo eterno.
Al final llegamos a nuestra nueva casa,no era ni muy grande ni muy pequeña,una casa normal.Muy acogedora, a la derecha había un gran salón y a la izquierda estaba la cocina.Justo enfrente de la puerta había una gran escalera, arriba estaban los dormitorios.La habitación de mis padres tenía baño propio.Yo y mi hermano deberíamos compartir cuarto de baño,una idea que no me desagradaba para nada,ya que mi hermano es muy limpio y aseado, siempre iba guapo.


Hoy me levanté con muchas ganas,estaba decidida a superarlo todo,empezar una nueva vida y relacionarme con todo el mundo.Bajé a desayunar, tortitas y un zumo de naranja.Tuve la suerte de que teniamos uniforme y de esta manera no tenía que pensar que ponerme y pasarme horas delante del espejo.Mi madre nos llevó a mi hermano y a mi al colegio.
Era grande, bastante grande.Empezaba a temblar, a sentir miedo, notaba como me estaba poniendo colorado.Por favor, hoy no, quería empezar con buen pie.
Nada más entrar a clase, el profesor me presentó delante de todos.
-Buenos días chicos.Hoy tenemos a una alumna nueva, viene de España y se llama _______ Llorente.
-Hola-todos me saludaron con una sonrisa en la boca.
-Hola-contesté un poco avergonzada,tenía miedo de mirarles a los ojos, no podía rendirme ahora.
-De ahora en adelante te vas a sentar con Niall, es un buen estudiante,él te enseñará el colegio, te ayudará con el idioma y si queréis ,te enseñará la ciudad.
Este profesor me estaba empezando a caer muy bien,era un tanto atrevido, sonriente, feliz, pero también aplicado.
Me senté con Niall,era un chico de pelo corto y rubio, unos ojos azules claros, la verdad es que me han¡bía impactado, y esa sonrisa,con sus dientes torcidos y su blancura....Estos irlandeses hay que ver que guapos eran.
-Buenos días ____.Encantado de conocerte,soy Niall Horan,como ya te ha dicho el profesor- aún encima era gracioso,creo que me iba a caer bien.
-Hola,soy _____ - le dediqué una sonrisa de oreja a oreja- Me han dicho que tu podrías enseñarme todo esto y te voy a estar muy agradecida.
¿Por qué he dicho eso?Se me estaban subiendo los colores,me estaba poniendo roja, hay dios,que nervios.Pero ¿qué me pasaba?
Al menos él estaba sonriendo,tenía una sonrisa tan hermosa.
-Supongo que tienes 16 años¿o me equivoco?-me preguntó sonriendo.
-Sí,si no,no estaría aquí- dije riéndome por lo bajo.
-Si quieres está tarde podemos quedar y te enseño la ciudad,te va a encantar.Pronto le pillarás el gustillo a esto.Además, me gustaría enseñarte un lugar especial-me dijo sonriendo con los ojos,con la boca,con todo su ego.
Las horas pasaron volando,con Niall hablando sin parar,con sus risas y sus bromas.Creo que Mullingar me va a gustar, había hecho un amigo, era especial, risueño y no paraba de comer,hasta en clase estaba con el bocata, no entendía como se mantenía tan bien.Estaba deseando que sean ya las cinco y poder salir con él,que me enseñé todos los secretos de esta ciudad y sobretodo, que me enseñé esa sorpresa.

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